Trajes de flamenca IKEA

Sin duda uno de los desfiles más originales de cada temporada de moda flamenca lo organiza una conocida tienda de muebles y decoración sueca, con la ayuda de la Escuela Sevilla de Moda. Se trata del ya establecido Certamen de Moda Flamenca de IKEA Sevilla.

Se cuentan siete ediciones y nunca deja de sorprender la inventiva de los alumnos de la Escuela Sevilla de Moda, participantes de este concurso de emergentes, para el que diseñan trajes de flamenca IKEA, imaginando volantes y lunares de otra manera. Pues utilizan los recursos de la propia tienda, desde cortinas y colchas hasta fundas nórdicas, pasando por cojines, algunos singulares, como es el caso de Almudena Ross, ganadora del jurado, que este año ha hecho uso del famoso corazón FAMNIG HJÄRTA rojo que te abraza, integrándolo en un diseño abotonado por delante. Para el vestido ha elegido un lunar desdibujado en negro, que ha combinado con el vuelo de líneas cruzadas en distintos colores con una abertura que comienza donde finaliza la tapeta delantera de botones dorados.

Junto a ella, Lara Ávila se alzaba con el premio del público asistente, que pudo votar online, tras el desfile, por su diseño favorito. Su diseño, un asimétrico coqueto de flores estampadas, sigue esa tendencia del tono blanco en los diseños de esta temporada, rematándose en un solo volante, igual que en el vuelo evasé del único hombro vestido, siendo, además, el traje de flamenca que iniciaba el desfile. En él, la naturaleza se abre paso en el estampado, jugando en las mangas con un fruncido ochentero que las aporta volumen en toda su dimensión. El rizados de enaguas blancas se abre al dar el paso.

Además, hubo un premio más llamado Redes Sociales, que concedió el tercer lugar a Ana Herrera con su propuesta de vuelo canastero abierto y mangas abullonadas en un talle bajo de los que sesean la silueta.

Sólo ellas tres fueron las premiadas, pero desfilaron un total de 12, por lo que toca ver el resto de propuestas flamencas con tejidos y elementos de IKEA.

De lunares punteados y vuelo cortado al bies en un tejido símil canastero, Miriam Carrillo imagina un par de farolillos exentos para exornar el brazo en su estilismo canastero en blanco, tendencia en pasarela.

Para Daniel Durán la flamenca se complica. Por un lado, en un tejido exquisito de tonos grises, la manga se cierra y volantea en puños; por el otro, el hombro se descubre encajado sobre volantes diminutos que pueblan el talle hasta la cintura en un clásico canastero.

Pero con Almudena Leal todo cambia. El estampado floral deja paso al marino, los volantes se agarran con lazos en detrimento del movimiento y las mangas de lazadas abiertas se rematan con ‘vuelos ikeanianos’ que simulan pétalos de rosas, superponiéndose hasta hacer desaparecer las manos.

La única bata de cola vista en este concurso la firmaba Tom Márquez, que supo darle ese toque renovador al clásico estilismo, añadiendo una chaqueta peplum de generoso escote en una costura correcta, bien medida y planificada, que hacen eternos estilismos flamencos como éste.

Uno de los dos estilismos en pantalón que pudieron verse en el Certamen Moda Flamenca IKEA Sevilla lo diseñaba Antonio Mateo, que imaginaba una flamenca de pata elefante canastera y caracolillos de colores cayendo de los brazos, tal y como lo harían los flecos.

Tras él uno de mis favoritos, imaginado por Diego Panal y María Alvear, que mezclaba el palabra de honor flamenco de silueta exquisita con un bolero lunarado de cuello halter. Todo un deleite para la vista, tanto en diseño como en colores, que rezuma elegancia y coquetería a dosis justas y equilibradas. Ganas de ver más de este dúo, sea o no en flamenca.

Seguidos por Raquel Reina que supo dar ese aire goyesco a la colcha troquelada de IKEA para un estilismo flamenco de aires setenteros, que asomaba enaguas al tartán del vuelo conformando así otro de los caprichitos vistos en esta pasarela, de ésos que captan toda tu atención. Ganas también de volver a encontrarme con su creativa.

Con Marta Rodríguez apareció el segundo estilismo de pantalón, en el que el vuelo de capa dejaba ver bien el estampado vegetal en blanco y negro que ha elegido para su flamenca de pendientes de aros cuadrados, esos que en IKEA atraviesan rieles de cortinas.

Siendo la geometría de Lorena Santana de vuelo canastero, pero comedido, la que cerrara esta última edición de osadía aflamencada a la sueca, en la que resultan casi irreconocibles los materiales originales de los que se componen.

Quizás algo más patentes en cuanto a los complementos pudieron verse para estos trajes de flamenca IKEA. Pues, se ha usado en los estilismos flamencos, desde una percha o un salvamantel como peina en el cabello, hasta una silla por peineta, pasando por posavasos, abalorios de lámparas y anillas de cortina como pendientes, junto a las asas de bolso de compras, como detalles al hombro, las guirnaldas de luces para flores que brillan y las pantallas de lámparas de techo para rematar mangas.

Y todo surgido de un total de 12 aspirantes, que presentaban doble propuesta, una de ellas infantil, con las que llenaron de color flamencos y lunares la cafetería de IKEA Sevilla esa tarde en la que acogió el talento de la Escuela Sevilla de Moda, el de los emergentes en esto del costureo flamenco, con la originalidad y osadía que les caracteriza, customizando en flamenco tejidos nórdicos.