Encajes, caídas dulces, lunares y volumen para novias e invitadas en esta segunda jornada de desfiles de María José Suárez, Aurora Gaviño, Vivas Carrión y Pedro Béjar.
La tarde del jueves se presentaba con un plato fuerte tras otro, comenzando por María José Suárez y acabando por nuestro particular y admirado sombrerero, Vivas Carrión, encargado de poner ese toque chic glamouroso que toda pasarela necesita.
Entre medias dos firmas más. El ya no emergente Pedro Béjar y su arquitectura del volumen redondeado y la maestra del encaje para novias, Aurora Gaviño, con la que agaviñarse es un capricho necesario que has de darte una vez en la vida, al menos.
María José Suárez
Su nueva colección está marcada por el donaire flamenco, haciendo uso, por tanto, de volantes y lunares prodigados por estilismos de falda y cuerpo, ya sea abotonado, ya sea con mangas globo. Propuestas con las que iniciaba su desfile y que daban paso a esas otras con mangas mariposa, tal y como marcan las tendencias. Eso sí, versadas en tonos ocres, blancos y negros, para esas invitadas de otoño e invierno, que, de tanto en tanto, también se dejan atrapar por los colores vitamina, como el amarillo, para vestirlo esos eventos de tarde-noche donde el largo se pide que acaricie el suelo.
En cuanto a su línea para novias, la variedad de estilos es destacable en una colección donde, también, el volante se deja ver en algún diseño y la caída dulce de tejidos tiene una gran presencia, sobre todo, en esos vestidos de novia cola pequeña, como la cola barrida, y en alguna que otra con sobre capa, o igualmente, esas colas desmontables agarradas en cintura para novias pantalón. Así, su despliegue creativo para novias de blanco, dibujaba propuestas desde la boda civil hasta la boda eclesiástica, por lo que contaba con tanto con trajes sastre, como con siluetas sirenas para dar el ‘Sí, quiero’.
Aurora Gaviño
Aunque debiera estar ya acostumbrada a sus bordados y encajes, no deja de sorprenderme sus colecciones de novias. Esas que ya nos muestra a modo de pequeño anticipo como cierre, normalmente, en su paso por SIMOF con su colección flamenca.
Que un traje de novia es dulce y coqueto ya se sabe. Pero la dulzura que desprenden sus diseños te aseguro que supera lo esperado. Con esa elegancia superlativa acentuada por lo vintage y exclusivo que les caracteriza y, además, hace únicos, se conforma esa silueta agaviñada, por excelencia, con la que Aurora Gaviño se recrea una y otra vez. Y así aparecen esas largas colas cuajadas de encajes en ese tono añejo propio del paso del tiempo, donde los bordados con hilos de oro en talle y escotes acompañan en consonancia, en pos de esa búsqueda de la tonalidad monocromática. Y todo para que su silueta sirena, esa que salta del lado flamenco al de novia a su antojo, destaque y reine en su amplia colección. Esas agaviñadas coquetas que dio a conocer en la Plaza de España, entre las que la propuesta pantalón y la novia de cola desmontable tampoco faltaron.
Pedro Béjar
Bien es sabido su predilección por el volumen, al menos en flamenca, y que aquí lo lleva a exornos anexionados a talles de largo mini, muy mini, para invitadas y a mangas, sobre todo, cuando se trata de novias. Y todo siempre en ese deleite exquisito de diseño cuidado que le caracteriza.
Elementos arquitectónicos textiles, como las lazadas maxi y rosas abiertas, se multiplican en sus estilismos y que coloca en todo lugar que le apetezca, guardando que la armonía en el diseño se cumpla. Y todo sobre un lienzo en el que el corte minimalista impera, dejando que sean estos detalles maxi y otros lo que resalten. Como son cinturones en el mismo tejido, botones forrados para largos de mangas abiertos, pompones de tul, ya sean en los bajos de una novia sencilla, ya sean en escote y hombros de otra algo más complicada, como la versada en un naked dress de estampado floral sobre transparencia.
Vivas Carrión
Como broche a una nueva edición de SIQ, Costura Andaluza, el desfile de casa Vivas Carrión resultaba idóneo, no sólo por la trayectoria de la firma y por su apotación a la moda del tocado y del sombrero, sino por la atmósfera que creó en esta última noche de moda.
Comenzaba su desfile con dos bandas en tonos intensos que combinaban con ciertos looks de terciopelo y estampado de tapiz setentero de la última colección de Nicolás Montenegro. Tras ellos, un sinfín de tocados en los que el volumen importa, el mensaje se capta y la singularidad innata se torna imprescindible, fueron sucediéndose para el deleite de los asistentes.
Todos recibieron una invitación con petición de cierta etiqueta para el evento: el tocado. Creándose, de esta manera, un ambiente acogedor a la par que chic y distinguido donde multitud de estilos para tocados y sombreros permanecieron atentos durante todo el desfile/espectáculo que Vivas Carrión nos ofreció. Pues, estarás de acuerdo conmigo, en que no hay complemento que mejor simbolice el lujo de la elegancia que un tocado. Motivos marinos, hippie, étnicos y evocando a los psicodélicos años 60 con plumas de toda clase imaginables y color, mucho color. Para crear, sin duda, toda una experiencia con este espectáculo de moda que daba cierre a esta edoción de SIQ, que ha cambiado su apellido anglosajón, Handcraft and Fashion, por este otro más acorde y entendible: Costura Andaluza.