La cercanía que se disfruta en un showroom para nada es comparable con la que se palpa en una pasarela de moda. En ambos se comparten con el diseñador momentos en backstage, pero ni el de uno ni el de otra son iguales aunque te rodeen modelos, maquilladores, estilistas, personal para el fitting, etcétera. Vaya, que el ambiente puede ser similar, pero nunca el mismo. ¡¡Y sí!! Claro que siempre resulta especial presenciar preparativos y compartir espacio con él, viviendo así momentos únicos, pero existen diferencias, la tensión es distinta. Aunque los nervios sean los mismos, se puede percibir cómo se dosifican de otra manera y también se administran con más sosiego. Quizás las razones puedan ser que las dimensiones en cuanto a público, lugar y acontecimiento son distintas, más reducidas, o quizás sean otras.
Sea como fuere, este jueves pasado, los nervios de Lola y Rocío eran templados, los que ya se dan cuando se tienen ciertas tablas en esto de desfilar colecciones, o al menos así les noté antes, durante y después de la presentación de su colección cápsula PV/2016, la cual es una ampliación de la que mostraron en la última edición de Code41 Trending llamada ‘Donde nos lleve el aire’. Con este nuevo ramillete de diseños, LaPaca Costura consigue refrescar su colección estival, basándose en prendas de una sola pieza, fundamentalmente, ya sean vestidos hasta rodillas o tobillos ya sean monos hasta el suelo, proponiéndolos como básicos de armario para lo que queda de esta temporada.
El evento se conformaba con un pequeño desfile compuesto de un total de 15 estilismos, donde, salvo un par de vestidos largos y otros tantos monos junto a una camisa, el resto fueron nuevas prendas de la firma para vestirnos en los próximos meses donde el calor aprieta y se agradece llevar tejidos fresquitos como el punto de caída dulce, que se adapta con suavidad marcando silueta y que son agradecidos en su paso por lavadora.
Además, el showroom contaba con una exposición en la que podía verse tanto la que se presentaba como parte de sus anteriores colecciones, incluídas las últimas llevadas a pasarela, y que los asistentes pudieron mirar y tocar en los instantes previos y posteriores al desfile.
También pudieron disfrutar los asistentes de la nueva colección de complementos de LaPaca Costura, que trajo un pequeño avance de los collares que ha diseñado para este verano, realizados en cadena de metal plateado en mate sobre los que prenden flores tamaño XXL y que acompañaron a algunos de los estilismos de pasarela.
La cita para el showroom tuvo lugar en el Centro de Belleza y Estética Verónica Carrión, que pusieron al servicio de la firma de moda sus conocimientos en peluquería y maquillaje, sabiendo darle el estilismo adecuado a cada uno de los diseños, personalizando así uno a uno.
En cuanto a peinados pudimos contemplar variantes de cabello recogido y semirecogido, ya fueran con pelo rizado o liso, acordes siempre con cada prenda para resaltar escotes, tonos y demás detalles que no deben perderse de vista.
Respecto al maquillaje de ojos ahumados en tonos grises se salpicaba, a veces, de otros para guardar sintonía con la tonalidad de los vestidos, eso sí, añadiendo en casi todos un poco de maquillaje artístico, tendencia actual en las sesiones fotográficas sobre moda y que decoran la cara algo más de lo habitual, consiguiendo que el desfile creara una doble expectación respecto a moda y belleza, por cómo llevaría el peinado y el maquillaje la siguiente modelo y sobre cuál sería el siguiente boceto con vida propia que veríamos en movimiento de LaPaca Costura.
Para el desfile, se colocó una alfombra roja que se flanquearía por invitados y curiosos y que marcaría el paso de los diseños, lucidos por modelos de Sevilla de Moda, Miss Grand Sevilla, Miss Grand Cáceres y Lalo Tejada. El tapiz encarnado se iniciaba en el fondo del local, lo cual permitía captar perfectamente el movimiento de los trajes, pues tenía el recorrido suficiente para empaparnos de cada indumentaria, y se alargaba hasta la calle para que quienes no podían estar dentro también pudieran verlo.
Como ya viene siendo habitual en esta firma, no faltaron monos palazzos, entalladitos en la cintura hasta las caderas, y ablusaditos por encima de ella. Uno de ellos con manga hasta la muñeca y de su anterior colección, y otros de manga corta de capa con distintos largos, de escotes redondos o aberturas verticales a la espalda por aquello de la rebeldía que propicia la libertad que da el saltarse ciertas predisposiciones sociales en el vestir, emulando y evocando así a los años 80, aunque a ciertas féminas nos convenga cerrarla hasta determinada altura para evitar llanuras horizontales y preguntas curiosas de cierto tono incómodo tipo: ’¿Qué ha pasado aquí?’
Entre sus cortes amplios, esta vez se cuela un vestido hasta las rodillas con vuelo comedido, más bien de largo mini, que se remata con volantes y se estampa en un sesentero geométrico con protagonismo del buganvilla que, además, fue el encargado de arrancar el desfile.
Para los vestidos que se alargan hasta los tobillos, LaPaca Costura prefiere que el vuelo nazca del corte imperio, aunque también dejan que lo haga donde siempre, en la cintura, con estampados florales sobre blanco en tonos grises o al revés pero con fondo naranja, dejándose querer en otros por los lunares negros, que nunca se quedan fuera en sus colecciones y que siempre están presente entre las propuestas de la firma. También permiten una pequeña invasión del tono verde esmeralda, que adoran, para vestidos largos que se cruzan y se ciñen a la cintura, recogiéndose a un lado, con una flor que lo sostiene.
Entre mis favoritos un clásico y básico de armario, de los que rebosan glamour, con una falda negra a lo Rita Hayworth de talle alto, ajustada hasta después de las rodillas, justo donde acababa la lazada de la camisa asimétrica con toque de verde flanqueado por negro y blanco y que han tomado prestada de su colección ‘Donde nos lleve el aire’, creando así el estilismo perfecto para cualquier noche de verano con dosis extra de encanto y que ya pudimos ver en su desfile de Code41 Trending el pasado mes de febrero.
En un dulce verde agua, la actual Miss Grand Cáceres, desfiló este sencillo vestido de punto en manga larga con cuñas de color en el talle.
También en el mismo tipo de tejido, añadieron a su paleta de tonos un color que recuerda al Pantone de temporada: rosa cuarzo, para diseñar un vestido muy singular, donde un corte lápiz con escote uve o cuello barco, se transforma en tantos vestidos como imagines al colocarte su lazada a la cintura como fajín, mangas de capa cruzada o pañuelos enmarcando escote a la espalda. Al menos esas fueron sus propuestas, ¿cuáles serían las tuyas con este vestido?
¡¡¡Gracias a LaPaca Costura y Verónica Carrión por una tarde tan bonita de moda y belleza en Sevilla!!!