En su haber ya cuenta con vestir a un poco de famoseo, el suficiente para aportar un pellizquito de prestigio, innecesario en su caso, pero que alimenta el ego de quien diseña, algo inevitable, y que también acrecenta el de aquellas anónimas ávidas por vestir con aliciente añadido.
Al escuchar el nombre de su colección es casi forzoso que te venga a la mente la mujer que fuera musa de Dalí, realmente nacida como Elena y que abandonó su nombre ruso para dejarse llamar Gala. Inspiradora del maestro del Surrealismo, desde el momento que irrumpiera en su vida es protagonista de gran parte de su carrera pictórica, siendo la fuente creativa de Dalí.
De esta manera, Alejandro Postigo también toma la figura de la mujer como la artífice creativa, que busca la elegancia y el glamour, los cuales habitan con naturalidad en sus diseños. Pero, ¿cómo es posible que transparencias con pedrería y seda florales bordadas puedan resultar sencillas a la vista a pesar de su barroquismo estético? Tal vez sea la limpieza en el patronaje, donde consigue que destaque el exorno de los tejidos, colocándolos de manera que guarden armonía en conjunto, embelleciendo así la silueta y resaltando curvas con sutileza.
Sea como fuere, su estilo encaja con el arrebato comedido, donde el lujo se toca y se disfruta con los ojos y su aguja da puntadas de costura con madurez, con cierto peso y buen criterio en tendencias, pues sólo toma aquellas que se amoldan a su manera de crear en moda.
Gala de Alejandro Postigo
Presentada el martes pasado en la Pasarela Andalucía de Moda 2015, arrancaba el desfile con un vestido ladylike de manga cortita al hilo de hombros, en el que la seda bordada se abrazaba con doble lazada en negro, complementando el look lady guantes al codo, tocado y cartera de mano. Ojo, que los tocados son firmados por otro genio, aquél responsable que todos admiremos la creatividad sombrerera de Tolentino Haute Hats.
Tras él un rojo bermellón, el intenso de toda la vida y no el marsala de temporada, lleno de detalles o más bien microvolantes paralelos que llenaban la camisa chaqueta abrazada al cuello y que reposaba en las caderas en la doble falda, de vuelo transparente que dejaba entrever la de tubo ajustada hasta la rodilla. Puede que sea uno de mis favoritos de la colección, pero tuve tantos affaires en ese breve lapso de tiempo que prefiero no pronunciarme en voz alta por ninguno.
La mini colección de seda bordada la combina a capricho y con acierto con rojos de pedrería o con verdes militares, haciendo que un detalle como el cinturón resalte en la indumentaria. Conforma así a una mujer clásica, si por este adjetivo entiendes la que hace uso de la atemporalidad para elegir sus prendas de armario, en todo caso, inversiones a largo plazo, pues difícilmente el tiempo que transcurra jugará en contra de estos diseños.
Otros tonos como el rosa contundente para palazzos midi o faldas largas de vuelo evasé, se acompañan de transparencias milimétricas, donde la verticalidad del estampado dorado no deja ver pero insinúa. Otras veces el top se convierte en una gorguera desmesurada, donde los pliegues del tejido a lo Cervantes aparecen hasta casi tapar la cintura.
Para la noche la caída de tejidos como el terciopelo y el tul de seda contornean una mujer que parece sacada de alguna película de cine americano en blanco y negro, donde los cortes sirenas y palabras de honor, junto con ciertas telas translúcidas diseñadas para conseguir posar sobre ellas las miradas con las que se cruzan allá por donde vayan pisando, finalizando así el desfile en Andalucía de Moda 2015 de una de las mejores colecciones de esta temporada O/I 2015-2016.