¿Quién es Lina 1960?

Las historias deben contarse desde el principio para que nos descubran finales sorprendentes, pero, ¿y si las contamos desde el final? A veces es mejor como de costumbre, para que el desarrollo de la misma te conduzca hasta el desenlace. Pero otras, merece la pena hacerlo a la inversa. ¿Por qué? Pues porque, en este caso, es necesario saber quién es ahora para contar quien ha sido antes.

Y es que, aunque pueda parecer imposible, a lo largo de estos años me he topado en este mundo de la moda flamenca con quien no sabe quién es Lina y nunca ha escuchado hablar de ella. Quizás el talante discreto carente de necesidad mediática, le ha podido añadir algo de ‘anonimato’, por decirlo de alguna manera. Pero eso no disculpa la falta de interés por conocer más y mejor el mundo en el que trabajan, aquellos a los que se les puede atribuir como desconocedores de ciertos aspectos relevantes del mismo.

Porque, cuando te adentras en la moda flamenca, es de obligado cumplimiento no sólo saber ejercer correctamente tus funciones, sino conocer quienes originaron lo que hoy día tienes, aquellos que han hecho posible la continuidad de la moda existente en torno al traje de flamenca, que, no olvidemos, nunca dejará de ser un traje regional.

Por eso no puedo evitar que me chirríen los pensamientos cuando nombro a Lina en cualquier conversación en la que venga al caso y alguien que, supuestamente, deba saber de lo que hablo me formula la pregunta: ‘¿Y esa quién es?’ o esta otra: ‘¿Quién es Lina?’ Así, tal cual las he escrito me la dicen. Me he encontrado con este planteamiento en repetidas veces y no dejo de sorprenderme.

Si todo aquel que usa un móvil sabe, al menos, quién fue uno de los fundadores de Apple, quienes imaginan, desfilan o inmortalizan flamencas también deberían saber quién es Lina. Por eso, para todo aquél que se sigue preguntando de quién hablo, le invito a que siga leyendo y para aquellos que conocemos y admiramos a la creadora de tendencias en flamenca, entre otras cosas, espero que disfruten de la lectura y descubran algo nuevo que no sabían de Lina.

Innovaciones del Lina 1960 en el traje de flamenca

Su trayectoria profesional comienza en 1960, fundando la firma, junto a Francisco Montero, en un pequeño taller de la calle Salado en Triana. Poco tiempo después ya comienza a imaginar flamencas diferentes, pues las separa de los flecos cosidos al escote para que estos prendan de un pañuelo al cuello, añadiendo así el complemento perfecto para el traje de flamenca: el mantoncillo.

Tras este revuelo en los volantes, se traslada a la calle Gravina, de donde tiempo después saldrán trajes de flamenca con el largo a ras de suelo, en vez de hasta los tobillos, ajustándose a la cintura y marcando escote. Otra propuesta más que alteraba suavemente, al habitual traje de flamenca. Casi a la par diseña un nuevo tipo de traje de flamenca enterizo al que llamará de Línea Espuela por haber sido creado para la película de Roberto Fandiño ‘La Espuela’. A lo que le siguen los escotes altos, que comienzan a prodigarse entre sus estilismos flamencos, y que aún perduran entre los diseños que pueden verse en flamenca.

Para la década de los 80, Francisco Montero introduce mantones y mantoncillos con bordados exclusivos para la firma, creando, años después, su propio taller de estampación de tejidos. Se inicia así una etapa en la que Rocío Montero, hija de Francisco y Lina, se incorpora a la firma mientras termina su formación en Diseño de Moda. Actualmente, es la Directora Creativa.

En este periodo se produce una de las más importantes aportaciones que Lina ha realizado, pues baja el talle a la cadera, consiguiendo que el traje de flamenca no sólo embellezca sino que estilice la figura marcándola aún más, desligándose de esas siluetas cuyos volantes se iniciaban en la cintura y llegaban hasta el suelo. Pero no como vemos ahora en estilo sirena o vuelos comedidos, sino en ese otro que marcó a las ochenta en el que la desmesura y el XXL primaban en los diseños.

Tras este éxito profesional, llega la entrada de Mila en la casa de costura, la segunda hija del matrimonio, que se encargará de lanzar la línea de complementos, ampliando así Lina 1960. En la actualidad es la Directora Ejecutiva de la firma.

Reconocimientos y premios para Lina 1960

Así, en el 2005 recibía el Premio Giraldillo al mejor vestuario por las batas de cola de Milagros Menjíbar. En el 2006 le otorgaron el Botón de Nácar el Gremio de Maestros Sastres y Modistas de Sevilla y es nombrada hija adoptiva de Triana. En 2010 le conceden la Medalla de la Ciudad de Sevilla, en 2015 el Premio `Flamenco en la Piel’ de SIMOF, en 2018 el galardón ‘Alma Flamenca’ de la Pasarela Flamenca Jerez, año en el que el Ayuntamiento de Sevilla y la Cámara de Comercio distinguen a Lina como establecimiento emblemático de la ciudad. Y en el 2019 Lina es homenajeada durante la Gala 25 Aniversario de SIMOF.

A partir de este momento, comienzan a llegarle reconocimientos y premios por su labor en la moda flamenca, sin olvidar esa nominación a los Goya en la categoría de ‘Mejor diseño de vestuario’ por la película ‘Yo soy esa’.

A lo largo de su historia de puntadas flamencas ha vestido a personalidades del mundo del espectáculo como Lola Flores, Marisol, Rocío Jurado, Isabel Pantoja, Juanita Reina, Manuela Vargas, Joaquín Cortés y Carmen Sevilla. Además de reinas, como Doña Sofía y Gracia de Mónaco, y la Baronesa Thyssen.

También cuenta en su haber con el honor de haber sido fuente de inspiración para el diseñador John Galliano cuando éste era director de la firma Dior, quien visitó su taller en el 2006 para conocer de cerca el traje de flamenca.

Recientemente en Lina 1960 han añadido una tercera línea creativa, la de novias, siendo en el 2016 en la pasarela SIQ el evento elegido para presentar su primera colección de moda nupcial a la que llamaron OFF WHITE y para la que contaron con la colaboración de Benjamín Bulnes, que diseñó para la colección diademas, peinecillos y tiaras en florecillas moldeadas en cera.

Para este 2020, Lina ha querido comenzar el año de una manera especial en la Casa de Salinas, anticipándose a las pasarelas y rodeándose de clientes y admiradores de la firma como una manera especial de agradecimiento de todo aquello que, para ella, significa Lina 1960, su costura y manera de hacer flamencas, su recorrido profesional. Es su homenaje a ti, a vosotras, a nosotros, … A todos, al fin y al cabo, porque una firma que ha sido pionera en esto de las tendencias del costureo flamenco, que ha conseguido instaurar elementos definitorios del traje de flamenca que aún siguen vigentes y que sigue siendo fuente de inspiración para otros creativos de moda flamenca y moda, cumple su 60 aniversario en la moda flamenca.

Su cesión de protagonismo en la firma a sus creaciones son fiel reflejo de ser consciente que no ha llegado hasta aquí sola, que no ha conseguido ser lo que es, ni significar lo que significa para el traje de flamenca, si aquellas a quienes viste, ha vestido y vestirá. Porque estos 60 años de Lina son 60 años de historia del traje de flamenca, en la que la Maestra del lunar y el volante, la Señora de la Moda Flamenca, lo único que ha hecho es asentar las bases de lo que debe ser la moda flamenca, del respeto debido a un traje tradicional como éste y a la adecuada manera, comedida y sutil, con el que debe evolucionar el traje de flamenca que se ajusta a tendencias, el único en el mundo con esta característica.

Por eso ha nacido la colección ‘Gratutid’, con un buen puñado de lunares, de flores y de volantes al aire, en ese coqueteo flamenco que sólo le define a ella y que ha imaginado para la nueva temporada.

Pero déjame escribirte una línea más para preguntarte… ¿Y tú? ¿Sabías quién era Lina?