Un aperitivo de esos ‘bien me sabe’ que ha venido cubierto de sedas y teñido de blanco, me ha dejado con ese regusto dulce que salpica el paladar, propio de quien se sienta a una buena mesa. Así es como me he sentido tras conocer dos, tan sólo dos vestidos de la nueva colección de Taller de Diseño de sus novias boho vintage. Me quedé algo así como cuando a un niña le colocan un caramelo en la boca, se le acaba, le dan un segundo y le dicen: ‘Disfrútalo que de momento no hay más’.
Mi impaciencia por ver el resto me puede y me deja con esa pataleta de niña caprichosa que tiene que acabar conformándose, a regañadientes, con saber que habrá más pero que tiene que esperar sí o sí. Ese es mi consuelo. Ganas ya de ver el resto de la colección que están preparando. ¡¡¡Contando los días!!!
Para ello, para darnos a conocer este anticipo, Taller de Diseño ha elegido una selecta cita con historia, la que ya tiene Wedding Sevilla en sus 4 años de trayectoria celebrándose en el Museo de Carruajes. Es un lugar con encanto, acogedor y sin desmesura, perfecto para que unas cuantas empresas, firmas y marcas de este mundo ‘bodal’ sean las afortunadas de compartir con el visitante lo mejor de ellos. El ambiente, debido al espacio donde se ubica y a que no puede abigarrarse de stands, es cómodo para poder curiosear con tranquilidad.
Al llegar encuentras una zona ajardinada en la que ya podían verse algunas firmas participantes. El resto se encontraban en el interior del recinto. Y justo en la segunda sala era donde se encontraba su rinconcito vintage, el de Taller de Diseño, en el centro a la izquierda. Gracias al estilo tan personal de la firma, era inevitable que tus ojos hicieran una parada en sus vestidos de novia y propuestas para invitadas de boda.
A la izquierda se encontraba en un maniquí colocado un vestido de novia que bien podría haber haber formado parte del vestuario de Downton Abbey. Junto a él, un vestido de largo hasta las rodillas y mangas cortas en tonos amarillos, perfecto para una invitada de boda. El centro del stand se reservaba para los tocados de novia que asomaban de una pequeña cajita de madera y que se flaqueaba por detrás y a la izquierda por trajes de novia. De ellos, el que quedaba más cerca está realizado en un tejido brocado, con cuerpo, que le da ese vuelo princesa clásico a base de tablas que se acarician con cinturón de terciopelo en tono maquillaje, tono tendencia que también se ha dado en llamar rosa cuarzo.
Detrás, a ratos estuvieron dos vestidos de novias, ésos que van a protagonizar las próximas líneas que os escriba y que ya os he referido al principio, preludio de lo que está por llegar que me han dejado con la miel en los labios. ¡¡Comencemos!!
Para la mañana, Taller de Diseño eligió un vestido de novia con un diseño aparentemente sencillo, lo justo para que les permita jugar con los detalles que acaban complicando lo que comienza de manera minimalista.
Es un vestido de novia de escote corazón con tirantas y corte imperio, que crea el vuelo a base de metros de tejido superpuesto, para que, así, cada onda que dibuja la seda dé cuerpo a la que reposa sobre ella. Lleva unas flores bordadas en el pecho, siguiendo el dibujo que ellas mismas han creado, mezclando en él con tonos tierra y verde para contornear las líneas florales que se acentúan con pailletes y otras piezas de cierto brillo.
Unas anillas estratégicamente colocadas, dejan pasar lo que debería ser el velo, decorando así escote y hombros que termina anudado detrás, en la espalda, y se deja caer desde allí sobre el largo del vuelo.
Como completo al vestido la opción velo queda descartada, debido al juego de la lazada en verde que abraza al traje de novia. Por eso, un tocado es lo que resulta más acorde, pero debe tener presencia fuerte, es decir, no sólo debe completar el estilismo sino añadirle. Para ello también resulta importante el tipo de peinado. En esta ocasión Encarna Moreno, peluquera y maquilladora que ha colaborado en esta ocasión para los dos estilismos, ha elegido una trenza desenfada con rizos sueltos que le da ese aire bohemio y campestre que necesita este traje de novia de estilo boho de Taller de Diseño.
Pero detengámonos en el tocado de flores. Son precisamente de porte grande, para nada pequeño y discreto, en tonos grises, azulados y rosáceos pero con bordes en oro envejecido y acompañados de otras piezas que endulzan el aire coqueto que desprende. Son ese tipo de piezas que, en contraste con la indumentaria que complementan, consiguen reforzar su belleza y ganar con la disparidad, ya que tanto vestido como tocado están en sintonía sin perder la personalidad propia de cada uno.
Para la tarde, Taller de Diseño eligió un vestido de novia con cola de volantes pequeños con sobrefalda que recuerdan a la época victoriana, en la que hasta en los puños se colocaban encajitos.
En este vestido de novia el escote se simplifica, se perfila por delante en forma cuadrada al igual que por detrás, pero mucho en este lado para mostrar la espalda casi al completo, hasta la cintura, en donde se agarra con una aplicación de flores troqueladas en piel, similares a la bordada en el remate de la sobrefalda de la cola tipo capilla.
Su silueta A es una constante en cualquier colección de vestidos de novia, pues favorece a la gran mayoría debido a que ensancha hombros estrechos y disimula caderas. Así que ya puedes decirle adiós con la manita a deshoje de margaritas para saber si entrarás o no entrarás en él. ¡¡Todo ventajas!!
En este traje puedes optar por no llevar velo, pero añadir, por ejemplo, una mantilla antigüa, hará que se realcen las facciones de tu cara y endulzará la zona del escote si la colocas prendida en la parte baja del recogido.
Esta vez el tocado es de un tamaño más discreto. Realizada en forma de diadema doble, se reparte decorando un lado de la cabeza. Observa como apenas sobresale del peinado para integrarse en él, dibujando ondas y flores con perlas sobre el cabello, aportando elegancia dulce sin restar protagonismo al traje. Suele ser el tipo de tocado preferido por quien no suele llevarlos y su estilo acompaña muy bien a novias discretas que necesitan pensar que realmente no llevan nada en la cabeza, aunque lo lleven.
Los tocados también son otros de los imprescindibles para novias. En Taller de Diseño los crean y personalizan por y para cada novia y vestido. Y es ésa, precisamente, la ventaja que aporta la exclusividad del diseño a mano y a medida. Esta la posibilidad de formar parte del proceso creativo, dirigiendo o al menos determinando las pautas importantes que necesitas para que todo esté a tu gusto, constituye un punto importante a tener en cuenta a la hora de elegir nuestro estilismo.
Hasta ahora es todo lo que nos ha permitido conocer la firma de todo lo nuevo para novias e invitadas que está preparando. Muy pronto podremos conocer, al completo, la nueva colección de novias de Taller de Diseño, pues aún están en pleno proceso creativo. Si os gusta la firma estad atentos porque también os hablaremos aquí y en redes sociales de su esperada nueva colección. Mientras tanto, disfrutemos de estas dos joyas textiles con sabor vintage.