En una primera jornada, en la que es difícil apuntar por donde podrán ir las novedades en moda flamenca, un nutrido grupo de firmas del sector y una diseñadora con admirables dotes para reinventar el estilismo flamenco, junto a ese elemento imprescindible, el matón, que reivindica su espacio, a pesar de los vaivenes que las modas pueden provocar, vinieron a ser los ingredientes de lo acontecido en las primeras horas flamencas del año. O lo que es lo mismo, el paso de Mof&Art, Rocío Peralta y Foronda en WLF18.
Así, en un abarrotado desfile inaugural de la Pasarela We Love Flamenco 2018, las propuestas de la nueva colección de Rocío Peralta, Montpensier, se adivinaban entre la espesura del bello exorno floral colocado, a modo de arcos para la ocasión, a lo largo de toda la pasarela. Esta vez la diseñadora resaltaba la sencillez de sus flamencas con mantoncillos bordados colocados con aires afrancesados, además de otros tantos recursos textiles como mangas ablusonadas y distintas alturas del talle, que volvían a dar muestra, una vez más, de cómo renueva a la flamenca clásica. A destacar también su manera de decorar la cabeza, que desterraba a los peinecillos para hacerle sitio a una abigarrada banda de flores que reposaban sobre la frente, aventurándonos así, en el Alfonso XIII, la primavera 2018.
Con un salón de nuevo enmoquetado, aunque sólo en parte, transcurría la primera tarde de moda flamenca del año, llegando así al segundo desfile del programa. Era el turno del deleite con los bordados flecados de la firma Foronda, que se apropió de todos los ‘Colores de primavera’, de su paleta al completo, para encerrarlos sobre seda y recrear taitantas maneras de llevar el mantón, reivindicando aquí su algo olvidado uso feriante. Eso sí, ayudados por Rafael Díaz, quien cedió sus trajes de volantes para este desfile.
Y como cada año, esta vez también hubo también novedad en cuanto a la estancia donde se desarrollan los desfiles. Las sillas, ya no están. Esos cómodos elementos de cuatro patas enmoquetados en rojo, y que tanto decoraban colocados sobre los graderíos, han sido obviados. Han querido darle a la cita flamenca un carácter más vanguardista, dentro de un ambiente tan solemne y cargado de historia como es el Salón Real del Alfonso XIII; con su majestuoso artesanado de madera, sus tapices y sus lámparas de araña que llevan alumbrando la estancia desde la inauguración del hotel allá en el 1929. También es verdad que su ausencia propicia una mayor disponibilidad del espacio para ubicar al público asistente.
Prosigamos. Para este miércoles en We Love Flamenco sería el desfile colectivo de la asociación de empresarias de la moda flamenca Mof&Art, el que cerrara este día moda flamenca. Dicho sea de paso os comento que repetirán desfile, aunque con propuestas diferentes, y será en SIMOF, dentro de unos días. Así que si quieres verlo hazte con tu invitación. Para esta primera toma de contacto con pasarela en este 2018, quisieron centrarse en esos estilismos imprescindibles para la Cena del Pescaíto, que también lo son para toda aquella que no desea vestirse de flamenca cuando visita El Real, pero si llevar esos aires de Feria.
Fueron un total de 11 firmas las que pudimos contemplar, con una tres propuestas flamencas cada una. Algunas de ellas, de estas diseñadoras, las hemos visto después en sus respectivos desfiles en We Love Flamenco, como son Pitusa Gasul, Fabiola, Pepa Garrido y Pol Nuñez. Otras son habituales en SIMOF, como Carmen Vega, Sara de Benitez, Mari Carmen Cruz y Loli Vera.
Y dos de ellas o bien por distancia es complicado verla, como es Melissa Lozano, o bien llevan algún tiempo sin presentar en pasarela, como Nuevo Montecarlo. El caso que se presentaba bastante interesante este desfile que, además, contaba con una particularidad añadida, la de la segunda firma de mantones en We Love Flamenco, coincidiendo también en este miércoles. Se trata de Ángeles Espinar quien, brevemente, mostró su maestría como bordadora y flecadora de mantones.
Carmen Acedo y María del Carmen Cruz presentaron estilismos aflamencados versados en negro, que contrastaban con los tonos dulces del conjunto de camisa y pantalón de Carmen Vega.
O este otro de largo interminable y palabra de honor firmado por Nuevo Montecarlo y que me supo a poco. ¡¡Simplemente bello!!
Sobre los mismos tonos básicos y antagónicos, como son el negro y el blanco, Pitusa Gasul cuajó de volantitos una falda superpuesta que combinaba con una camisa de manga tres cuartos al tono.
Y en versión flecado a modo vintage, sueltecito del talle y acariciando tobillos, un estilismo aflamencado de Pepa Garrido desfiló sobre la pasarela.
El cual contrastaba con la marcada silueta lápiz de Sara de Benítez, que la tiñe de blanco y la sombrea de rosas rojas bordadas que alcanzan hombros, del los que nacen un puñado de flecos mecidos por detrás al caminar.
Pol Nuñez, quien desfilaría justo al día siguiente, se unía a este colectivo paseando en We Love Flamenco uno de sus coquetos kimonos que tanta versatilidad poseen y que realiza a base de lunares y rosas rojas bordadas al tono con el fajín.
Fabiola también se sumaba pero con sus volantes y lunares, que ya cumplieron en el 2017 tres décadas vistiéndonos de flamenca y que siguen sin perderse entre los entresijos de la nueva hornada de volantes.
Al igual hacían en sus propuestas tanto Loli Vera como Melissa Lozano. Se decantaron por un estilismo totalmente adscrito al traje de flamenca, pero en una versión algo más chic y coqueta. Loli Vera diseñó un asimétrico que prolongaba su dualidad hasta el fin de los volantes, casando en vertical y a un lado, lunares gigantes con un encaje bordado, o quizás, más bien, un devoré estampado.
Melissa Lozano igual podría haber cautivado a los Dolce & Gabbana de encontrarse entre el público, tal y como sí hizo con quienes pudimos verlo, dado el manejo que hizo de encajes en negro y bordados de colores vibrantes, destacando el rojo y esos largos flecos multicolor que emanaban de las caderas.
Y todas acompañadas por dos firmas de complementos flamencos, como son Carvajal y Morlote, que supieron encontrar el detalle exacto para ese equilibrio perfecto Tanto en cada uno de los variados estilismos aflamencados, como en las diferentes propuestas de volantes y lunares que nos trajo Mof&Art hasta la pasarela. Dando así por finalizada la tarde del miércoles en We Love Flamenco 2018.