José Raposo y Miguel Armario, ambos ganadores Sevilla de Boda 2014, de Novias del Sur, llamado así el certamen de moda nupcial que se celebra desde hace 7 años en Sevilla de Boda y que este año daba cierre a la edición en que cumple su mayoría de edad.
De José Raposo podemos decir que está paseando entre las nubes, pues de nuevo ha sido galardonado; esta vez con el Premio Nacional a la Moda 2014, otorgado por la Asociación de Nuevos y Jóvenes Diseñadores. A Sevilla de Boda llegaba para disfrutar de su merecidísimo premio ganado el año pasado en Novias del Sur. Pero dejadme que os presente a cada uno de los participantes y sus creaciones pues, como siempre, son arriesgadas, innovadoras y contundentes. Son jóvenes promesas de la moda y tienen muy presente que su gloria depende de la modelo que lleva su creación y de los escasos par de minutos que es vista. ¡¡Sin duda saben bien cómo aprovecharlo!!
Participantes Certamen Novias del Sur en Sevilla de Boda 2014
Las propuestas de novias en corte sirena, clásico de los clásicos, venían de las agujas de María Amador, Isabel Araujo, Nieves García y Pilar Muratori. María abrió el desfile con algo de soutache en oro, como también hizo en la presentación de los finalistas noveles en We Love Flamenco 2015. De nuevo mezcla soutache y raso junto a la clásica mantilla, eso sí, prendida del cabello con un ramillete de florecillas blancas. Recibió mención especial del jurado. A veces los segundos puestos saben a primeros. ¡¡Enhorabuena María!!
La sirena de Isabel cuenta con larga cola, al igual que Nieves García, y se sirve del tul para ganar volumen en el vuelo. De cintura dorada y espalda sin pudor, es una novia sencilla y elegante.
Transparencias, sin cola, pero patrón muy trabajado por los diferentes elementos que lo componen. Así ha vestido Pilar Muratori a su modelo.
Con clara inspiración andaluza se pasearon los vestidos de novia de Jumelle, José Peinado y Santana de Miguel. Claramente podían adivinarse una torera, una cantante de copla con bata de cola y una amazona de cualquier feria andaluza, respectivamente. Original manera de traer raíces a la moda nupcial. Sorprendente la transformación de la amazona, ya que, como hacen las celebrities y otras de alto postín, puedes cambiarte de vestido dos veces en tu boda, sin gastar tiempo ni más dinero y sin despeinarte, ya que se libró de la falda como la que se quita un mandil y se quedó con un precioso vestido de novia de corte sirena plagado de encaje.
Mucho más práctico el vestido de novia de Pedro Béjar, pues es una propuesta que no se encasilla, quiere ir más lejos, quiere que te desprendas del velo, lo sustituyas por un bolsito joya y puedas acudir a otra boda como perfecta invitada.
El corte princesa, con el clásico vuelo desde la cintura, eran la nota característica de los diseños de Gracia Romero, Guillermo Ramírez y Laura Cordero, el de ésta última, además, vestido de novia pantalón, perfecto para aquellas a las que la falda les resulta un estorbo.
El vestido de Gracia Romero es de aquellos a los que llamo de dulce caída, donde el más mínimo detalle está controlado. La lazada que decora la espalda y sujeta la interminable abertura trasera, hace juego con el interior del vestido (con el forro, para entendernos) y, además, viste a los zapatos que calza. Estos son los pequeños detalles que importan, en los que alguna que otra nos fijamos y nos encanta.
El traje de Eslava es de esos cuajados de detalles que consiguen parecer sencillos y no lo son. De falda evasé desde la cintura y un par de volantes al final de la misma, me recuerda a un traje de flamenca de Patricia Bazarot de su colección Sentío y que ella misma lució en la Feria de Abril de este año. Escotes no faltan, tiene los dos, siendo el delantero transparente con bordados, llegando casi donde la barriga pierde su nombre, y el trasero, que tampoco se queda corto, es de los que embellecen la espalda.
Mis favoritos en el desfile fueron el de Rosa López y el de Lola Coca. El de Rosa es muy vintage, con falda de volantes plisados, ajustando el talle sin marcar, con un halo de romanticismo que te hace pensar en la inocencia de épocas pasadas. El de Lola Coca de tul en tonos verdes y chaqueta de raso de manga francesa en blanco resultaba muy glamouroso, perfecto para una novia que va por delante de las tendencias, que suele ser la primera en llevarla. Por supuesto gana el premio, el mío, del vestido perfecto que sólo marca donde debe marcar y, encima, embellece.
El de Mario Valladares merece un pequeño párrafo por atrevido tanto en tonos escogidos como en diseño. Gris y amarillo, colores muy usados por invitadas a bodas, lo que permite que puedas ir de blanco ya que la novia no hace uso de él, pero como suele ser uno de los secretos de la boda creo que te quedarás con las ganas. El diseño parece ser un dos piezas de falda en seda plisada, tendencia este verano, acompañada de curioso sostén en gris, estilo cocotero, que iguala en tono con el velo, del que me he enamorado, y el cinturón. Sin duda es otro de esos diseños que hemos visto del que se le puede sacar partido, pues es perfecto para salir a cenar un sábado noche o reservarlo para ese encuentro especial.
Y por último el ganador de Novias del Sur, Miguel Armario. Vestido sencillo, sin mangas, con muchos metros de tela y vuelo desde la cintura. De nuevo espalda descubierta en vestido de novia, que estoy viendo que acabará siendo tendencia. El abrigo de enorme cola y mangas japonesas que complementa al traje de novia está bordado en tonos al contraste.
Miguel no reaccionaba tras el anuncio de su nombre como ganador, incluso pareció dudar que le hubieran nombrado, pues miraba a todos como preguntando, ¿han dicho mi nombre? ¿Soy yo el ganador? Tanto es así que en la pequeña entrevista posterior él comentó que como podía ser el ganador si …“El vestido es de un diseño simple, lo complicado está en el abrigo”. ¡¡Enhorabuena Miguel!!
Coleccion Pin Up de Jose Raposo
Presentó su colección pin up “La rubia eterna” inspirada en quien imaginas: Marylin Monroe. Comenzó el desfile con un vestido corto de novia, con aplicaciones de soutache en escote, hombros y ausencia de éste en el escote en uve a la espalda, acompañado todo de un singular tocado: sombrero goyesco al tono.
Parte de su colección ya la pudimos conocer en La Noche en Blanco de Sevilla, con botones dorados marineros rematando tapetas, monos y blusones con encaje para el baño en la playa y bermudas, propias de esos años, todo en una línea casual. Para la noche José Raposo viste a la mujer de negro y maquillaje, en tejidos brillantes, inventando un vuelo recogido o resaltando hombros desde atrás, jugando con la caída del tejido.