Javier Mojarro: Vini, Vidi, Vinci en Huelva Flamenca

Su llegada discreta, sosegada y amable a la Pasarela Huelva Flamenca, tuvo esa evolución propia que siempre sufre Javier Mojarro de larva a mariposa, fraguándose, como de costumbre, en backstage. Hace ya tiempo que esa otra manera de desfilar, tendencia en cualquier pasarela que se precie, es practicada y con éxito por el creativo.

Sus desfiles son explosiones de moda, de las que embelesan a todos los sentidos. Pasando, pues, de discreta a centro del mundo, de sosegada a pura energía, de la que empodera, y de amable a un embelesamiento inevitable, el suficiente para atraparte. La vista manda y pide recrearse. Toca vibrar con cada uno de sus vuelos al aire. Y eso se le da bien a Javier Mojarro.

Pero, porque siempre hay y debe haber un pero, no sólo él se postulaba para esta segunda jornada de desfiles como cita ineludible. Otro buen reguero de firmas se encargaban de hacer del sábado todo un belle canto a la moda flamenca, como Aurora Gaviño, que volvía a cerrar otro sábado de Huelva Flamenca, junto a Manuel Martín Avilés, Notelodigo Moda Flamenca y Rocío Lama. A los que se suman Serafín Lucas, Adelina Infante, Nuria Moraza y uno de los gigantes de trajes flamenca, Micaela Villa.  

Serafín Lucas

Con sus flamencas de largo midi se mostraban las primeras propuestas del día. Sus vuelos evocan a ese clásico Marisol de enaguas abundantes y volantes coquetos, perfectos para presumir de zapatos bonitos.

De flores, lunares grandes y alguna que otra tendencia, como lazos y mangas globo, se conforman sus creaciones para esta temporada flamenca.

Micaela Villa

Siguiendo la estela de la flamenca clásica, el mayorista de trajes de flamenca nos propone para este 2023, unas líneas básicas de cualquier armario feriante que se precie. Así, sus diseños de estampados florales y lunares, se reparten entre canasteros y talles bajos con volantes al hilo.

Rocío Lama

Una flamenca de líneas puras es la que dibuja Rocío Lama en sus diseños. Y todo ello es fruto de mezclar las pautas de la flamenca clásica, con otros elementos. Así toma de los 90 lo de aligerar el vuelo y añade alguna que otra tendencia como los cut outs, por ejemplo.

Respecto a los estampados, los de tipo floral los reserva para mantoncillos, más bien picos, de fleco largo. El lunar lo alterna con lisos y en esa gama cromática que nunca falla: rojo, negro y blanco, además de algún que otro tono rosa cuarzo. Luego su opción por lo seguro, en cuanto a la eterna tendencia flamenca de color, deja de lado a verdes wasabisy, azules klein y tonos vitamina.

Nuria Moraza

A menudo los artistas necesitan nuevas formas de expresión. Y ese es el caso de Nuria Moraza, que comenzó trasladando sus lienzos y creaciones pictóricas al textil y ahora realiza lo propio con tejidos. Convirtiendo así, una prenda de vestir como son las chaquetillas, en toda una obra de arte.

 Manuel Martín Avilés

Sus trajes tienen ese sello inigualable de la flamenca onubense de la que, él mismo, es referente. En ellas, el mantoncillo iguala en tejido al traje de flamenca y se ribetea con volantito al aire. Ni flecos, ni enaguas son aquí los grandes protagonistas. De hecho, sus vuelos lánguidos, dulces y, en su mayoría, canasteros, no piden enaguas, Y de hacerlo, su cometido se reduce al mínimo y preciso, pues las flamencas que pisan arenales, bien que aúpan sus volantes de otras maneras.

Su opción clásica y su gusto por los cánones de cómo debe ser un traje de flamenca, le llevan a su propia selección de elementos ochenteros para sus revivals flamencos. Por eso, se une a esa tendencia que homenajea a la flamenca de siempre, como si de reivindicarla se tratase. Y que armoniza con sus peculiares estampados, algunos no tan flamencos que bien podrían verse en otro tipo de looks ni feriantes ni rocieros.

Javier Mojarro

Y con él llegaba el éxtasis flamenco de puntadas, volantes, flores y lunares a la Pasarela de Huelva Flamenca. Porque su figura se enfoca hacia el empoderamiento, la fuerza y el arranque femenino con grandes dosis de sofisticación, osadía y descaro, amable y coqueto. Pues Javier Mojarro no deja indiferente, ni él ni sus desfiles. Sus creaciones que, a pesar de bajar su nivel transgresor, por aquello de la evolución y madurez de la juventud, siguen aportando, y mucho, a la moda flamenca dejan huella y marcan el enfoque hacia el que mira la moda flamenca. Toma nota e inclúyelo entre tus firmas a seguir.

Como singularidad, debe resaltarse su flamenca vaquera. Es la versión particular que plantea al estilo rociero, con pinceladas romeras, volúmenes generosos y cortes amazona. Lo que viene a ser una línea de flamenca a la que le da ese toque suyo del que ya te he hablado, con ese individual y poderoso concepto que tiene de lo que debe ser la moda flamenca.

En Fanfarria encontramos, pues, vuelos canasteros, largos midi, lazadas, volumen en falda, puños flamencos y escotes corazón con volanteo, entre otros elementos que Javier Mojarro emplea para dar forma flamenca a sus flores exóticas.

Adelina Infante

Sus diseños denotan el lugar que la vio nacer. De canasteras maneras, por excelencia, sus vuelos amplios de volúmenes ajustados, dan ligereza y caída dulce a diseños que, de llevar volantes, no sólo pueden disponerse al hilo o al bies, sino también en bajos y a lo largo de la falda, remarcando, a veces, la cadera.

El lunar negro, los estampados a capricho y una amplia paleta cromática que se aleja de las tendencias, vienen a ser las características de su temporada 2023.

Notelodigo Moda Flamenca

Todo lo que esperas y buscas en una flamenca lo tienes en sus colecciones. Vuelos cómodos en forma de canasteros, de volantes sin enaguas, tanto al hilo como en zigzag, a veces muy, muy abigarrados, y de talles a partir de caderas sin ceñir demasiado, tal y como el caminar pide y necesita.

Como ves, son, pues, diseños básicos de cualquier armario feriante que se precie. Son la opción perfecta para esos días de Feria en los que llegar a la caseta se hace más difícil que de costumbre, haciendo más fácil el trasiego por el Real de la Feria de Abril, sobre todo en días de overbooking feriante.  

Aurora Gaviño

Y la exquisitez flamenca se encargaba de finalizar un denso e intenso día de volantes y lunares en la Pasarela Huelva Flamenca. Sus encajes, tricotados y siluetas evasé viajaron desde su pequeño atelier en Sevilla para volver a acariciar, un año más, el brillo de la pasarela carmín.

Haciendo una pequeña/gran escala en la otra orilla del Atlántico, en la New York Fashion Week, de la mano de Ágatha Ruíz de la Prada. Hasta allí acompañaron a la diseñadora para realizar la presentación de una colaboración donde ambas, aplicando sus conocimientos en moda, han aflamencado el corazón ‘agathaniano’.  Pero es su colección Alelys la que traen hasta aquí, a este privilegiado espejo, para que pisen sus diseños el reflejo rojizo de éstos rodeados de las columnas del patio del Ayuntamiento de Huelva. Y así ver en movimiento sus creaciones hippie chic, categorizables de alta costura. Así y sólo así, Aurora Gaviño vuelve a embelesarnos con su desmesura para mangas al codo, con sus siluetas comfy, también llamadas evasé, que cumplen con esa regla de definir figura en talle bajo.   

Sin olvidarnos de sus tendencias, las que ella impone y marca, las que pauta cuando adapta lo imperante o reinventa lo existente, pues, recuerda, todo está inventado en moda. Así vemos como da uso a las transparencias en una opción más discreta y ponible. Como hace también con dos tendencias de temporada, los flecos y las perlas. Para flecos al escote, ella los versiona en tiras de encaje rizadas, algo que hace desde ya algún tiempo entre sus creaciones. Para las perlas, prefiere bordarlas, formando parte de sus aplicaciones al talle.

Y todo para una colección en la que la elgancia coqueta y dulce de sus flamencas de aires hippies, se postulaban como el cierre perfecto para el sábado de Huelva Flamenca.