Y así, con una de las geometrías más características de entonces, las rayas, comenzaba su desfile de ‘Acapulco’. Colección que le daría en la última edición del certamen para emergentes, Code 41 Talent en la pasarela Code 41 Trending, el premio Más Mujeres por su colección y por lo que representa como mujer emprendedora.
Como decía, esas franjas, ésas que en horizontal ensanchan y en vertical estilizan, irrumpen en ‘Acapulco’ pero en oblicúo. Opta, pues, también por una asimetría que acompañe a la dirección que toman sus líneas paralelas, orquestado todo en un corte al bies donde la manga hace de pañuelo o evoca lazada rematada en plumas. Para completar esa silueta recta a lo Balenciaga, con abertura interminable incluída, elementos que, sin duda, se postulan como los adecuados para este vestidon en el lineal tendencia.
El cual en este otro diseño se dibujan de pie en el talle, para tornase diagonal en ese hombro que, ahora sí, laza el crop top ribeteado en rosa, tal y como se tinta la falda. La que, atendiendo a la silueta lápiz del momento, parece ‘ochentarse’ con ese guiño a los famosos pantalones MC Hammer… ‘¡Can´t touch this!’… Cantante que, si has vivido los 80 o los estás descubriendo en ‘Strangers Things’, debes saber quién es y a qué estilo me refiero. Tampoco le falta a la falda ese toque pareo, que para eso la colección se inspira en un lugar de vacaciones, con ese patronaje en formato pañuelo playero que plisa y superpone, complicando el diseño a la vista con este cóctel inspiracional para una de los diseños más impactantes de la colección.
En este otro vestido hasta las rodillas, la vista engaña, pues simula un dos piezas. Así, Mona imagina un pañuelo XXL para el talle, donde el escote se torna abullonado en uve, y el vértice se agarra a la cintura de la falda tubo de largo midi y sin cintura para recrear ese cut out tendencia.
Pero no sólo faldas y vestidos componen ‘Acapulco’. Estilismos en uno de esos tonos vitamina, ésos llamados flúor a fines del XX, que se ayudan de plumas en los remates y tejido brocado, se conforman en un dos piezas, donde el cuerpo de manga corta se dibuja con largo redondeado y el pantalón se acorta en pirata. Eso sí, que no falte el pañuelo en la cabeza y un par de gafas de sol.
Pero volvamos a los vestidos y en concreto a los de fiesta, en los que tan presente está la silueta romana, o la griega, que con esos plisados, aquí en torno a un punto de la cintura, dibujan el cuerpo. Y lo hacen en un largo de los que acaricia tobillos e incluye abertura trasera considerable, sin dejar de perder de vista los hombros, que se descubren gracias al cuello halter, por el que siente predilección, pues no será la única ocasión en la que lo emplee.
A vueltas con esas rayas con las que comienza, pero algo más anchas, prosigue en su juego con la geometría, aquí en zigzag. Combinándolo también con el color y la multitud de formas en las que puede disponerse un pañuelo. Creando falda y top, con esa disposición geométrica que hace en la falda y que hace que los extremos rectílineos se unan justo delante, en el centro, formando una uve abierta para ese bajo redondeado, como ocurre en distintas prendas de la colección. El cuerpo, de nuevo, un sin mangas de generoso escote de pico y con vértice rebasando la cintura, pero frenándose en caderas. Y todo en franjas cálidas, donde el sentido diagonal vuelve a dominar el diseño.
En la misma sintonía de tonos y disposición de tejidos para los tramos rectos de color, el cuello halter caracteriza esta creatividad, donde la silueta marcada, aunque fluida, configura un vestido largo, de los que besan el suelo. Es de esos vestidos que igual que te calzas unas sandalias de tacón si llevas bolsito joya, lo haces en unas romanas con bandolera al tono.
Pero aún nos sorprende la creativa con unos de esos diseños que se quedan grabados en la retina. Continua la línea de franjas anchas, haciendo uso aquí de un trío de tonos fríos, entre verdes y lilas, en concreto. Pero no es sólo el equilibrio colorista, que también, pues en un diseño todo cuenta. Sino el soberbio y contundente lazo al cuello que luce el diseño a la espalda. Su cuello muestra hombros aquí también conforma el estilismo, sin olvidar su larguito por detrás, cortito por delante, que define cada puntada de este impactante y atemporal diseño perfecto para looks de invitadas.
Con este diseño se cerraba el desfile de la nueva colección de la firma Mona la diseñadora Mónica Morillas, conocida por su participación en el programa concurso de televisión Aguja Flamenca y de la que ya dije que se iba pronto del programa, pues le quedaba aún mucho por mostrarnos.
Una colección crucero que recoge todos los momentos de un día de verano en Acapulco . Y lo hace evocando esas décadas doradas desde los 40 a los 60, donde el glamour y la elegancia de iconos de estilo y diseñadores internacionales, como Jacqueline Kennedy e Yves Sant Laurent, le guían en las formas que adopta para sus creaciones. Una colección que comienza con diseños más estructurados, para ir dejando paso a esos otros más sencillos de aires hippie, pero chic. Y a los que no les ha faltado aretes scrunchies y bolsos textiles, ambos ideados por la firma para completar todas sus propuestas de halter y rayas para este verano.