Porque ellas, Ángela y Adela, pertenecen a otra generación de diseñadoras flamencas que dejan al margen tendencias y consiguen definirse a sí mismas sin condicionarse por lo que les rodea. Son genuinas, auténticas, sin facetas ocultas, fieles a lo que son, a su manera de concebir a la flamenca y de crearla y a su concepto del traje clásico con aires parisinos que captan la atención de las nuevas generaciones, de los Millennials, encajados en su propia idiosincrasia, en la de Hipsters. Que siendo hijos del Baby Boom, su no consumismo, su alta formación académica y su visión práctica del mundo, como lugar en el que aprender unos de otros, les confiere ese carácter genuino, cargado de seguridad en sí mismos con una clara determinación en cuanto a lo que quieren y desean.
De igual manera se ha definido Taller de Diseño desde sus comienzos. Sus pautas de trabajo, meticuloso y pormenorizado, donde los pequeños detalles son los que confieren el preciosismo de sus trajes de flamenca, obedecen a la búsqueda de lo auténtico y único, que le permiten definirse como una firma genuina, de estilo propio inconfundible, alineado con la flamenca clásica dentro de las normas de su propia libertad creativa.
De hecho, acudir a uno de sus desfiles es como mirarse al espejo. No plantean estilismos rebuscados para la pasarela flamenca, pues no pretenden destacar por su puesta en escena. Simplemente quieren que no tengas la necesidad de imaginarte como te vestirías para ir a la Feria. Por eso te idean el estilismo completo de traje de flamenca, pendientes, peinecillos, flores y mantoncillo. Sólo te faltarían el albero y los farolillos para crear ambiente.
No esperes entre sus diseños trajes encorsetados con los que ni caminar puedas. Sus creaciones te permiten disfrutar de los volantes y olvidarte que llevas un traje de flamenca pues no pesan. Sus vuelos son ligeros y livianos, sin tirarte de un lado o de otro y sin que se te clave en la clavícula el cordoncillo. Son trajes que simplemente te aflamencan el talle y te embellecen.
De los que pudimos disfrutar, uno tras otro, mientras acariciaban la moqueta de negro y oro que este año tapaban las tablas del Alfonso XIII, engalanado así para recibir al ramillete de trajes de flamenca que cada año se pasean en We Love Flamenco. Fue Natalia Pérez Blanco la bailaora que se encargó de iniciar el desfile vestida de Taller de Diseño, imprimiéndole al traje esa particularidad del baile flamenco. Así comenzaban 20 minutos de seseos de delicados vuelos en plumeti, gasas, sedas y otros tejidos naturales de los que les gusta hacer uso a esta firma de moda flamenca.
Un año más pudimos disfrutar de su plantel de flamencas, que es de esos que rememoras por su exquisito gusto en el arte de mezclar texturas, tonos y estampados. Y que ellas modifican a capricho porque lo imaginan mejorado, sacándole todo el partido que les permite el textil, adueñándose de sus fibras para modificarlas a su antojo, creando así esa base única de la que parten al igual que lo haría un maestro de la pintura sobre su lienzo en blanco.
Su paleta cromática suele ser dulce, suave y cándida. Adoran los rosas, por lo que nudes junto a beiges y otros colores en similar aspecto tonal, se reparten entre sus diseños, ya sean tintando talles, ya sean en sus volantes rematados por esos encajitos antigüos y menudos que se vienen a sus manos en cada uno de sus paseos entre prendas de otros tiempos.
A pesar de su preferencia por estos pigmentos dulces, se han dejado querer en esta temporada por otros más vivaces e intensos. Por lo que hemos visto trajes de flamenca en amarillo, verde y buganvilla, creando una fiesta del color en cada diseño que han ideado para ese nivel tonal. Y dejando, además, al naranja un claro protagonismo entre sus genuinas flamencas con diversas propuestas, tanto estampadas como lisas, jugando al contraste con otros colores, lo cual caracteriza a la firma en cada una de sus colecciones.
En estampados no se han limitado a los lunares y las flores. Siempre les gusta explorar nuevas impresiones textiles, y esta vez han sido los geométricos protagonistas de algunos vestidos para el 2017. En concreto los circulares, dispuestos de manera simétrica o tipo pétalo redondeado, por lo que dan una nueva versión del lunar. Sin olvidarse de su adorado plumeti que siempre tiene sitio entre sus diseños.
En flores se han visto brocadas, en ramitos, en relieve o bordadas a lo mantón de manila sobre negro que, curiosamente, no fue el color que dió cierre a la colección, pues nos presentaron estas propuestas oscuras hacia la mitad del desfile.
Uno de esos feriantes de noche me llamó la atención por su manga XXL de vuelo pegadito, manejable para esos momentos culinarios en la caseta. Pero desprovista de ese volumen en enaguas que suele acompañar a esta medida de volanteo para mangas. Se puede decir que es su manera de ver estas desmesuras, tendencia desde hace varias temporadas flamencas.
No podían faltar sus vuelos María de la O, que pueden verse en otros ojos como batitas rocieras, pero que realmente son trajes de flamenca. Y si no que se lo digan a tu bisabuela, a ver cómo vestía lunares y volantes en los años 30 y 40 del pasado siglo.
Sus volantes ya sabemos cómo son. Van en la dirección que les apetece. Subidos por delante, a pedacitos, tapados por uno grande de seda semitransparente o colocados como costumbre, al hilo, uno debajo de otro. Y siempre rematados de alguna manera coqueta, con encajitos, pequeños madroños, piquillos, terciopelos, encajes de bolillos o pasacintas para marcar el comienzo del vuelo.
Y si tocan unirse éstos en canastero, se unen, pero cada uno en su textil fruncidito para formar esa amalgama de tonos y texturas en consonancia que tan bien equilibran en Taller de Diseño.
Como nota singular del desfile la inclusión de la pamela en algunos de los estilismos de lunares y volantes. Además, son de las que cumplen a rajatabla su cometido de dar sombra, acompañando a 3 de sus diseños, aunque no es un elemento propio del atuendo feriante. Es más factible encontrarlo en romerías y acontecimientos similares que paseando por el Real de la Feria. De los tres con pamela, me llamó la atención el dos piezas de falda subida que deja ver algo más del zapato y el tobillo femenino por lo poco habitual entre sus diseños un vuelo que muestre tanto. Las otras dos propuestas se definen en evasé desde la cintura o final de las caderas, en los que las flores y los lunares salpican el movimiento ondulado del vuelo.
Entre mis favoritos este blanco brocado de volantes pequeñitos y en espiral que lucía Esther Bel. Ya sé que el tono no es compatible con el albero feriante, sobre todo si llueve. Pero el blanco siempre ha sido un color básico del armario de abril, el que guarda los volantes y el taconeo. Y esta combinación en verde agua con florecillas para el vuelo, aumenta el atractivo del tono. Para mí irresistible.
Otro entre mis predilectos se funde en amarillo y en un despliegue tonal de morados, buganvillas y azules para una secuencia estampada de flores en los volantes desparramados en zigzag, tapando vuelo de los más pequeños. Además de ese pequeño detalle por donde pasa el cordoncillo, procurando que el estampado continúe allí, por diminuto que sea el espacio, para que no se pierda la demarcación del escote en la piel. ¡¡Simplemente bello!!
Les gusta acabar con novias, de las que os adelanto están preparando una nueva colección para este año. Pero prosigamos con el desfile de flamenca. En concreto diseñaron para su cierre en We Love Flamenco una novia nacarada con pinceladas en azul cielo bordado de flores al tono del vestido de novia, cuyo drapeado de seda marcaba hombros para unirse en escote e ir bajando por el centro, consiguiendo el ajuste a la curvatura oportuna. La falda acababa el bajo con un pequeño volantito plisado que elevaba la dosis de coquetería de este traje de novia. El tocado es otra de esas joyas de la firma que, colocadas como banda, facilitan recrearse la vista en él, Pues es aconsejable que lo mires desde diferentes posiciones para que disfrutes de sus distintas facetas, pues lo que ves de un lado no lo ves desde el otro.
Flores, pendientes, peinecillos y mantoncillos para las flamencas genuinas de Taller de Diseño
Y hablando de tocados, merece la pena pararse a describir los diferentes elementos que forman parte de sus estilismos flamencos. Taller de Diseño no sólo crea trajes de flamencas, también realiza para cada uno mantoncillo, pendientes, peinecillos y flores.
Para este año las flores han ido por libre, colocadas de manera descolocada para desprender esos aires bohemios con dosis de descuido estudiado. Así han recreado bouquets de florecillas diseminadas que contornean la carita por un lado y acaban enredándose hacia el otro, o desapareciendo en el moño.
Dada la importancia que le han querido dar a sus flores, esta temporada los peinecillos se reducen, se minimizan y se multiplican para sembrarse a su libre albedrío por la cabeza. Esta vez son florecillas, hojitas y flor de lis, que da nombre a la colección de complementos flamencos, junto a piezas tubulares de hilo de color que ya vimos el año pasado en su colección rociera. No perdáis de vista la manera que han tenido de decorar la cabeza en este 2017, pues es una de las formas más singulares y elegantes que he podido ver en pasarela esta temporada.
Si habéis seguido un poco lo acontecido en los desfiles, a estas alturas ya sabréis que los flecos han vuelto y lo han hecho en diversidad de formas y tamaños. Taller de Diseño los presenta es su aspecto principal: acompañando al mantoncillo. En el largo clásico, pues, como ya te he comentado al principio de este post, las tendencias no es algo que sigan al pie de la letra. Ellas hacen su propia versión, siempre y cuando les encaje con sus flamencas vintage y coquetas.
Con esta colección Taller de Diseño ha vuelto a demostrar por qué ocupa el sitio que ocupa en la moda flamenca. Su estilo definido y la elegancia innata de las que son dueñas con un particular glamour vintage empapado de corrientes parisinas y, por qué no, también victorianas, hacen que cada uno de sus trajes sea único, sea genuino como ellas lo son también. ¡¡Qué suerte es poder disfrutar un año más de vuestros volantes!!