Nueva colección para invitadas
Lo nuevo que ha imaginado Manuela Martínez, y su equipo, para vestirnos como invitadas esta temporada, se rige por una mezcla armoniosa de contrastes que definen su estilo y el de la gran mayoría de nosotras. No es difícil, por tanto, que te sientas identificada con su manera de hacer moda. Pues, de concepto sencillo, no necesita de muchos elementos para dar forma a su glamour. El cual, de hecho, surge de la búsqueda de la elegancia con matices osados, pues necesita de esa rebeldía coqueta para dibujar la esencia de la mujer sofisticada y femenina que ve Manuela Martínez en todas nosotras.
Ese punto atrevido que equilibra su derroche de glamour y que no resta, sino suma, se adquiere cada vez que te enfundas en uno de sus diseños. Lo cual conlleva pasear ese feminismo que Manuela Martínez abandera encada uno de sus estilismos, en los que deja que impere la simplicidad.
Es, precisamente, esa fuerza del minimalismo la que hace que, realmente, destaquen diseño y patronaje, favoreciendo la terminación perfecta de unas prendas que siempre añadirán atemporalidad a tu armario. Lo cual no es lo único que pretende Manuela Martínez con estas creaciones. Por eso incluye, entre ellas, alternativas que van más allá del sencillo vestido de cóctel para que, realmente, te sientas cómoda.
Así, su colección Essential, enfocada a este tipo de mujer sofisticada que gusta aunar varios estilos, cuenta con propuestas pantalón, de largo hasta el suelo y de amplitud, prácticamente, desde la cintura, que juegan con la vista para lo que pueda parecer una falda sea, realmente un pantalón en un singular estampado de lunaritos salvajes.
Y que combina con torera ajustada al talle, comenzando en rojo su desfile en la pasada Feria de la Moda en el que looks en creps, puntos, piqués y tules blancos tejían cada una de sus propuestas.
Como accesorio imprescindible el cinturón, complemento tendencia de esta temporada que estiliza y resalta la silueta y que ha incluido en gran parte de sus vestidos cóctel de largo midi, realizándolos, además, en el mismo tejido.
En aquellos vestidos de tonos cálidos, este accesorio rodea la cintura, pero en otros de tonos más suaves, como el rosa cuarzo de mangas ochenteras, el cinturón nace de un lado a modo pañuelo para abrazarse al otro como lo haría cualquier kimono cruzado.
También ha hecho uso de cierto elemento del cual ha maximizado tanto su aspecto funcional como decorativo: el botón. Así, exorna con él tanto mangas ajustadas desde el codo, como los usa forrados para cerrar por delante al bies un vestido bicolor que se forma con asimetría parcial incluída en sus piezas superpuestas.
Similar a éste pero en color granate, se deja rematar casi en el hombro por un par de botones, uno de ellos a modo de broche debido a su tamaño. Las mangas, aquí, se fruncen hasta el codo y recuerdan a ésas desmesuradas estilo corsario. Las mismas que pueden verse también en un tono azulado, para ese vuelo coqueto a lo ladylike y cuyo escote es de hombros descubiertos pone a la vista la coquetería de este vestido.
Pero sigamos con el botón que les ha dado multitud de posibilidades en su nueva colección Essential. Les ha servido para puntear estas mangas globo al hombro, agarrando así plisados hacia atrás en un estilismos de silueta lápiz y largo elegante, de los que tapan algo más de las rodillas. Línea seseante que también tiñen rojiza y cierran al cuello con un escote barco, invadiendo hasta el pecho con un textil floral en plateado que rompe esa monotonía colorista.
Entre sus nuevos diseños de vestidos de fiesta no podían faltar los de largo interminable. De rosa dulce y caída suave aflamencada, rematan en volante esa singular manera de crear asimetría en hombros sin eliminar mangas. Consigue el embobamiento sin más, pues es simplemente bello.
Pauta que repiten en un clásico vestido de noche de abertura delantera y para el que suben el volante hasta el escote, aquí más pequeño y con más cuerpo que denota lo inevitable. Pues este ingrediente rizado delata la faceta flamenca de la firma que anexionan en sus creaciones. En éste otro el lunar brocado motea un escote uve de los que se pierden más allá de la cintura y que se fruncen en la misma para ese afinamiento y resalte de caderas.
Llegando así al cierre de este desfile en pasarela con dos estilismos donde la comodidad impera. El primero, porque redunda en ese parecer y no ser, en un dos piezas de camisa blanca básica en seda y pantalón de vuelo fruncido.
El segundo, porque continuando con ese tejido gris con estampado zigzagueante del anterior, se versiona aquí en vestido de fiesta para el que se superponen tanto la falda como el cuerpo, dibujando, ambos, aberturas en uve.
Cerrando con un aperitivo nupcial de lo que diseña para novias. En el que en el vestido de novia, de riguroso blanco, las manos pueden distraerse con los bolsillos ojal de los laterales a pocos centímetros de una cintura de avispa marcada con hebilla ajustadora en este estilismos princesa que se hermosea con el cuello favorito de la firma. Las mangas merecen mención, ya que abullonadas en hombros, se inspiran en esas XXL de los 80 y que han sido nota predominante en Essential, su nueva colección para invitadas. Vestido de novia que, por cierto, surgió de un traje de flamenca de su última colección de lunares y volantes desfilada este año en Viva by WLF.
Colecciones como ésta de Manuela Martínez hacen ver que si dicen que la elegancia se define por lo que llevas puesto, por tu forma de hablar, por el trato y otros tantos factores, la elección del vestido o estilismo adecuado no es algo que se deba descuidar. Aquí es donde interviene esa premisa menos es más, lema de la elegancia que debe guiarte en tus elecciones si no quieres acabar despistándote de los cánones elegantes. Por lo que aún más se hace aconsejable que recaigas tu atención sobre firmas como la de Manuela Martínez, que manejan el minimalismo a su antojo sin perder de vista la elegancia.