Sintetizar en cuatro líneas las tendencias o posibles tendencias vistas en todo un día de moda, cuesta un poco, pero no es imposible. Vayamos por parte para explicarlas mejor.
En cuanto a color, sin duda, el blanco viene con fuerza. Hay firmas que han presentado mini colecciones, otras se han limitado a unos pocos diseños. Lo mismo ha ocurrido con el rojo, que no sé que pensará Pantone de su predicción anaranjada, pero es el rojo es el está llevando la pauta del año, dentro y fuera de pasarelas.
En cuanto a prendas, pantalones, chaquetas y abrigos, estos últimos o bien cuello caja o bien con solapa ancha. Y todos con botones clásicos planos y de tamaño mediano, llegando a grande. Cuidado con el complemento, que viene arrasando en bolsos, cinturones, guantes, bufandas, pañuelos, en fin, todo.
Tras este breve análisis, te dejo lectura de cada colección. En esta ocasión, sobre las propuestas de Pedro del Hierro, Acromatyx, Simorra, Mans, Claro Couture, Pablo Erroz y Ágatha Ruíz de la Prada.
Pedro del Hierro
Blanco tostado, el nuevo neutro que nos propone Pedro del Hierro para este O/I. Toma nota porque, al igual que el blanco, pega con todo y se adecúa a cualquier momento del día y, aunque puede que no lo parezca, también de la noche.
Inicio éste de presentación de colección que, cómo no, aventura la introducción del color en los meses de frío. Algo que viene fraguándose desde hace varias temporadas y que no acaba de implantarse. Aún así, tu armario te agradecerá que añadas tonos atípicos para abrigarte en azul Majorelle, el color marroquí por excelencia, en celeste, en verde esmeralda o en morado.
Hablando de morado, apunta en tu lista un abrigo blanco, rojo o de color morado, como este de Pedro del Hierro en paño con botones clásicos y grandes, equilibrados con la desmesura en hombreras que dibujan esas siluetas ochenteras que tanto inspiran.
Acromatyx
Sus creativos, Xavi García y Franx de Cristal, consideran a esta una nueva línea una continuación de su firma 44 STUDIO, pero enfocada hacia la sastrería tradicional a la que le aportan su particular visión, respetando los cánones.
En un estilo sobrio, llevado al minimalismo extremo, ofrecen toda una suerte de propuestas versadas en negro en diferentes texturas y patronajes, abarcando distintos momentos del día y la noche.
Así versionan tendencias, como el metalizado y las transparencias, y conforman su opción para chaquetas y abrigos, donde los cuellos encajan cerrados y sin solapas y los botones sigue la estala de ojales abiertos en oblicuo.
Simorra
Haciendo honor al leitmotiv de la firma, el tejido se convierte en protagonista de cada uno de sus looks anuales, dándoles esa función expresiva y emocional que su creador espera de ellos. Sobre todo, con sus sugerencias textiles de relieves geométricos. Lo cual es especialmente fascinante y destacable en sus prendas de punto, por ejemplo, sin olvidar como llega a recrear amonites (ciertos fósiles marinos en forma de caracol) con tejidos metalizados en bronce.
Observa como este estilismo de dos piezas, con vestido mini y chaqueta recta con mangas de abullonado acodado, se deja invadir por este curioso y sensorial estampado. Por cierto, toma nota del blanco, que se aventura como el color de la temporada, da igual si es de día o de noche.
Mans
De elegancia clásica, nos propone una colección con gran presencia de la sastrería impoluta. En concreto, la inglesa. De ahí su diversidad en tejidos de cuadros tipo madrás y ventana que se alterna con rayas y lisos a lo largo de la colección en un perfecto look gentelman, sin dejar de lado los accesorios necesarios.
Este estampado lo emplea en faldas, pantalones básicos con travillas de pernera recta, trajes sastre sin solapa y abrigos. Geometría que combina con la líneas de cuellos y puños en blanco para camisas, combinado colores en una intensidad otoñal.
Su gama cromática, por tanto, se postula discreta para la temporada de frío, tal y como marca la tradición, dejando algunas notas de color en amarillo, rojo y celeste para vestidos de fiesta, con permiso del metalizado, tendencia este año.
Claro Couture
Su arranque en rojo confirma que éste vuelve a ser tono del cambio de armario, lo que le convierte en tono del año en el streetstyle. Al que se le suma el blanco, tal y como vemos en pasarela, de entre todos los neutros que están de moda. Color que Fernando Claro aplica en una mini colección en la que se ven, sobre todo, vestidos.
Con ella, precisamente cierra su desfile en MBFWMadrid. Y con rojo lo abre. Tono flamenco por naturaleza, pues sus raíces le pueden a veces y a menudo, por suerte. Es éste, y no otro, el color acaparador de la colección.
Abrigos de pelo, monos pegadizos, vestidos drapeados, flecos y chaquetas de capa para desarrollar con amplitud tu faceta sofisticada y glamourosa. Prendas que dejan paso a otras de carácter más vanguardista, con cut out y mangas volumétricas con simetría.
Las transparencia, el negro, el azul Majorelle y el estampado maxi en acolchados planos, son algunos de los ingredientes definitorios de su colección para este Otoño / Invierno.
Pablo Erroz
Su filosofía de moda pasa por la unión de temporadas, desmarcándose de la creatividad semestral para reducirla a la justa y necesaria cada año. Así, fomenta la conservación del medio ambiente y contribuye al slow fashion, con lo cual aporta a la reducción de consumo y contaminación. Ética que caló con fuerza durante la pandemia y que explica otras acciones del diseñador.
Como es la economía de cercanía, buscando proveedores y artesanos cerca suya. Y como puede ser el estilo comfy que caracterizó a su colección presentada en MBFWMadrid, el cual también se recupera, pues ya se estilaba en los 80, haciendo del deportivo el básico de maleta, de armario y de comodín para combinar en cualquier estilo y ocasión.
Su streetstyle, pues, versa en diversidad de colores, ausentándose, curiosamente, el rojo y el blanco, a los que se añade el corte recto, por lo que sus siluetas son fluidas, y algunos recursos textiles diferenciadores, como son los eslabones de metal y los flecos.
Ágatha Ruíz de la Prada
De looks deportivos con leggins estrellados, cazadoras y chubasqueros al más puro streetstyle agathizado comenzaba su desfile en MBFWMadrid, que ponía broche a la jornada de moda.
Sus propuestas proseguían con otros enfoques algo más chic y coquetos con sus estampados y colores vibrantes. Así pudo verse una falda de cola con doble largo en blanco, chalequillos sin mangas con botones planos, cuerpos de mangas campana, cuellos abullonados similares a las grogueras de hace unos siglos, perneras de corte semi pie de elefante con abertura, faldas pañuelo y vestidos rectos y vaporosos, con pailletes y transparencias.
Eso sí, como siempre, llevando la primavera a cualquier estación del año, toque o no toque, sin decantarse por ningún color específico y manteniendo, algo propio en la firma, sus característicos estampados, dejando algo de sitio a cuadros y lunares, estos últimos enormes, por cierto.