Eder Aurre, Álvaro Calafat y María Vera ganadores última edición de Code 41 Talent
De unos 100 aspirantes solamente 20 pudieron optar a la final en el Certamen de Code 41 Talent de la última edición de Code 41 Trending. Pudimos ver todo tipo de propuestas, descubriendo nuevos talentos en costura que darán mucho que hablar, pero sólo tres podían conseguir algún premio. Del que otorga Más Mujeres los chicos quedan excluídos por la razón obvia de la finalidad que tienen, dado que impulsan y premian siempre proyectos femeninos. Recayó sobre María Vera.
Respecto al premio Bulevar Sur fue para Álvaro Calafat, que desfilará en la próxima edición de Code 41 Trending como firma profesional. Y en cuanto al premio Code 41 Talent fue para Eder Aurre, que contará con stand en MOMAD Metrópolis este próximo febrero.
Pero no sólo son destacables estos 3 diseñadores con sus respectivas colecciones, hubo otras tantas que despertarán tu curiosidad y conseguirán sorprenderte. Veamos una a una.
Con Tania Cantero comenzaban los desfiles de Code 41 Talent y lo hacían en un tono enérgico y contundente, tal y como le dictaba a esta diseñadora el empoderamiento sofisticado del que puede presumir. Con líneas rectas, pero ajustadas, simples, pero elegantes, Tania Cantero imagina toda su colección haciendo uso de tejidos con luz propia y pailletes para contrarrestar esa opacidad del negro, tono predilecto de la diseñadora, y aportar ese punto rockero a lo que hace.
Para Emma Prieto el volumen pasa a un primer plano en sus diseños, haciendo del vuelo de capa y de volante de igual corte, los elementos primordiales de sus creaciones, apareciendo en la parte de la falda a lo lady like o princesa, o en las mangas, en cascadas y con madroños.
Escotes atrevidos, flecos y tules de seda en un colección diversa que muestra la cantidad de cosas que Lorena Leal quiere contarnos en esta mini colección en la que se dibuja a una mujer colorista y elegante.
La predilección por sólo dos tonos, negro y beige, salpicados por el rojo, remarca el carácter geométrico de los diseños que Álvaro Calafat presentó en pasarela, jugando con materiales para imaginar estilismos romboides como éste.
En los diseños de Ancada no hay botones ni cremalleras, sólo piezas que se solapan para ceñirse con cinturón, se pliegan para crean volumen en faldas y se volantean para rematar hombros y mangas.
La divertida, colorista y refrescante colección de Juanita Banana fue una de mis favoritas en este certamen de noveles. Su manera de combinar tonos suaves del azul y el rosa con otro más estridente como el amarillo en su versión limón, resulta armoniosa y propicia una colección homogénea a pesar de su tamaño cápsula. Me quedo con este vestido camisero, guardapolvo o kimono por su versatilidad y encanto a la vista.
Almudena de Nicolás juega con los patrones para convertir vestidos en delicados pañuelos que te abrazan el talle, introduciendo asimetrías y tejidos de brillos cobrizos unas veces y semitransparencias bordadas otras.
Para María Gutiérrez el empleo de una simil piel en print animal le ha permitido añadir texturas a diseños que ya contenían multitud de elementos, haciendo que la mirada se atiborraba de información de un solo vistazo.
Con Santi & Cris tocaba ser princesa de vuelos interminables, de cuerpos abullonados, tejidos con cuerpo con detalles victorianos o, sencillamente, sedas cítricas al contraste de un palabra de honor troquelado con manga a la altura.
En cada diseño que Rizos de Carbón imagina se denota cómo sus inquietudes piden a gritos plasmarse en textil con la ayuda de la aguja y el hilo. Su potencial en el color y su onírica manera de ver la moda, te ayuda a convertirte en única y exclusiva bajo el halo de sus seductoras prendas.
Haciendo uso del cinturón, Elena Bravo Arche entalla sus diseños rectilíneos y minimalistas de colores sobrios, primando la comodidad en el patronaje de sus creaciones.
Con Antonio Luque llegó ese momento inolvidable de pasarela que se vive cuando descubres a alguien y te entusiasma. Su manejo del tejido tosco, enfocado a un tipo de prendas más prácticas con rutinas diarias, Antonio Luque desafía lo preestablecido y lo convierte en diseños únicos y especiales para instantes irrepetibles.
Mar Pérez introdujo la tendencia ochentera en los estilismos que presento para chicos, siendo fiel a esas cazadoras de cuello mao y tachuelas, con algún que otro detalle reluciente en hombros. Pero salvo este despiste, el resto de su colección fue fiel a su estilo, a su manera de hacer moda fuera de las imposiciones de la temporada, imaginando estilismos para piernas interminables y piel pálida con ese romanticismo etéreo propio de los tonos que ha escogido para sus diseños.
En un estilo casual chic, más bien glamouroso, Mary All Saint nos mostró propuestas basadas en las clásicas sudaderas reconvertidas para looks de tacón de aguja. Así añadió plumas, lazos y botones consiguiendo desprender a esta prenda de su aspecto deportivo.
Las prendas minis llegaron de la mano de Yolo, con mangas descomunales, plumas y crop top entre sus diseños.
Admirada por su destreza con un material similar al plástico, Miriam Fernández ha sorprendido con el dominio del mismo, realizando estilismos que van desde un lady like a un vestido lápiz, abrigo largo e incluso una chaqueta perfecto. Ha jugado con las transparencias que le ofrece y lo ha sabido usar para aplicar color en la cintura a un vestido de novia, realzando así esta zona.
Con sólo 7 estilismos, Eder Aurre fue capaz de realizar una colección con dos mini colecciones diferenciadas, teniendo en común la variedad de prendas de abrigo y diferenciándose con un tejido base brocado mate, para sus looks mas rutinarios, y satinado para esos estilismos de fiesta. Su preferencia por lo redondeado y el volumen se dejó ver en cada una de las piezas de una magnífica colección.
Bajo las premisas de la elegancia, el glamour coqueto y la feminidad, Consuelo García imagina una serie de estilismos perfectos y compatibles para mujeres sofisticadas cuyo aspecto frágil es lo que les hace fuertes. Recurriendo al volante como elemento común en sus creaciones, boceta y transforma las siluetas en aquellas más favorecedoras haciendo uso de este textil con vuelo.
Versada sobre el binomio colorista elegante por excelencia, el blanco y el negro, María Vera mostró en pasarela una colección muy correcta, clásica pero vanguardista, enfocada a un estilo sofisticado ayudado por un buen patronaje y el uso de tejidos de estampados geométricos y sedas vaporosas.
Tamara Press presentó una colección en la que se atisban sus buenas maneras en costura con una diversidad de elementos y tejidos que ha sabido combinar con sencillez en una elegancia chic parca de tono, pero cargada de glamour. Me quedo con todos sus diseños en tonos tierras, imaginados etéreos y delicados.
La tarde de moda osada se cerraba con un ganador de una de las ediciones anteriores de Code 41 Talent. Se trata de Antonio Rivas, que siempre revoluciona la pasarela con su estilo underground y transgresor contenido en líneas cortas, desenfadadas y exigentes de ciertos tipines delgados de piernas interminables, pero que, igualmente, inalcanzables o no, embelesan a la vista. Sin dejar de lado su faceta casual sport, la integra a veces con sutileza y otras con rotundidad, en sus looks versados en negro, con una colección muy completa con estilismos para cualquier momento del día y de la noche.