
Drapeados, tonos tierra y puños victorianos, algunas de las tendencias que hemos visto en Uniqo Qlamenco, Avance Temporada Moda Flamenca 2025
Es el momento perfecto para conocer un pequeño, pequeñísimo, adelanto de tendencias. Pero suficiente para saber lo que nos espera. Tan sólo 18 diseños de creativos distintos, tantos como propuestas, conforman esta nueva edición de Uniqo Qlamenco, que se está convirtiendo en la cita con el Avance Temporada de Moda Flamenca 2025.
Y es que eso de estar a poco más de un mes de presentación de colecciones de flamenca en las correspondientes pasarelas, con los bocetos, tejidos e inspiraciones más que realizados, escogidos y surgidas, respectivamente, hace que, sí o sí, descubras con antelación algunas tendencias en trajes de flamenca.
Así es como debes ver a todos y cada uno de estos diseños, que hacen que el desfile Uniqo Qlamenco apunte en la dirección que tomarán esas novedades que después vestiremos sobre albero feriante.
Entre todas esas tendencias destacan:
- Textil drapeado, muy de estilismos de noche que, aquí en flamenca, veremos tanto en vestidos al completo, como en detalles anexionados al vestido. Echa un vistazo a los diseños de Carmen Latorre y Cristina Vázquez.
- Tonos tierra, que suelen incluirse entre los tonos neutros, tendencia que esta temporada prosigue, y que en ésta veremos con mayor protagonismo, como los diseños de Inma Benicio y Ángeles Verano.
- Puños victorianos: libera de volantes la muñeca y permite un cierre elegante a las mangas ablusadas, corsarios, globo y jamón, entre otras. Un ejemplo de ello el diseño de Francisco Tamaral.
- Flores exentas en hombros: hasta ahora, el volante ha decorado, de diversas maneras, el hombro y se ve que va a dejar paso a otro tipo de elementos como son las rosas y flores textiles, que darán ese volumen a la cara que tanto favorece y que hemos visto en Javier del Álamo y algún diseño más.
- Hombreras: pues se ve que el hombro adquiere gran protagonismo esta temporada, así que, si no son flores, flecos o cualquier otro elemento que se tercie, bienvenida sean las hombreras que tanto gustan a Inma Castrejón y Cristina Vázquez.
Por lo demás, el liso cada vez gana más terreno sobre lunares y estampados, siendo estos últimos los grandes ausentes entre los diseños. Y si aparecen, toma nota de esto, serán bordados, reivindicando así el resurgir de las labores de costura, tal y como vemos en el diseño de Castrejón. Los flecos, lazos, batista y blancos, prosiguen en esta temporada, a la que añadimos el lunar blanco, que viene a sustituir al negro, tan visto en la temporada anterior, como así hemos podido ver en diseños de Manuel Odriozola Atelier, Agus Dorado, Atelier Rima y Marina Moda Flamenca.
Pero veamos, como siempre, uno a uno cada diseño que desfiló en esta edición de Uniqo Qlamenco.
Agus Dorado
De lunares blanco, talle bajo y ese volante amplio, rematado en uno menor para crear el vuelo clavel, tan definitorio en su flamenca. Notas a las que se van lo ojos: el cut out mini y discreto en cintura, del que surgen fruncidos que tan bien vienen para disimular barriguita, y el bouquet vegetal en torno al cuello que deja, literalmente sin palabras. Agus Dorado siempre sorprende.
Alejandro Andana
Fiel a sus siluetas y al avance brillante que nos suele mostrar en Uniqo Qlamenco, su propuesta festiva se define en vuelo maxi y aplicaciones facetadas por el talle.
Amalia Vergara
De la escuela del volante poderoso, de vuelo amplio y contundente, sigue rizando el rizo y lo consigue con cada creación, pues alcanza esas nuevas metas que se imponen en el costureo. Y nos lleva a resultados como éste, que aglutina en un puñado de metros de tela, casi todas las tendencias que con seguridad veremos en el 2025: traje liso, flecos, mangas abullonadas en talla XL, cut out y, por supuesto, espalda al aire.
Ángeles Verano
En uno de esos tonos cálidos que se quedan a medio camino entre neutros y tierra, su flamenca sutil y elegante mueve seseos al aire desde caderas y en cascada, para un diseño de tirantas que se combina con un mantón o chal de hojas exentas al tono, reivindicando al glamour propio de la firma y que tanto le caracteriza.
Atelier Rima
El lunar pequeño salteado en blanco sobre negro, en su clásica silueta setentera, con flores bordadas a punto de cruz o, al menos, pixeladas, recorren todo el vestido de flamenca, dejando el escote y las mangas para calarse en cruces verticales y horizontales recordando así a la herramienta textil que se usa para crear estos dibujos de punto de cruz: el canevas.
Carmen Latorre
Rojo intenso, drapeado marcando el comienzo del vuelo doble al hilo y escote uve infinito conforma un diseño que se apunta al exorno floral en hombros y que escoge mangas de tipo jamón que acaban en el volanteo clavel, desde codos hasta el largo francés.
Carmen Serrano
Es una de las creativas que usa el lazo en su diseño, integrándolo en escote y formando un cut out en pecho.
Cristina Vázquez
El corte al bies es habitual entre sus creaciones, aprovechando así para abrir el vuelo y crear ese volumen en volantes contundente, pero dulce. Usa el drapeado para marcar caderas y cintura, haciendo lo propio en el escote, donde cambia el sentido del pliegue, de horizontal a vertical, evocando ese halo de glamour de los 40 que rescata, sin olvidar las hombreras.
En puños, coloca aplicaciones tricotadas con botonadura dorada que casa con complementos.
Foronda
Haciendo del mantón un vestido con cola pequeña, la centenaria firma de mantones de seda bordados, nos propone un clásico coral bordado de rosas minis en una gama tonal similar, contrastando así sin brusquedades, que se enrosca al cuerpo y deja largo asimétrico y hombro contrario desnudo.
Francisco Tamaral
En lunar terciopelo, también llamado devoré moteado, y en morado intenso, se perfila este diseño en el que la capucha guarda esa sintonía redondeada que ofrecen las mangas corsario de puños victorianos.
Es una singular manera de descartar al mantoncillo, creando un efecto urbanita que puede tomarse como influencia de los 80 ó 90, pero que parece, más bien, tomado de otras culturas en las que este tipo de tocado embellece y protege del Sol.
Inma Benicio
También hace uso del puño victoriano, y de unas mangas acordes a éste. Y lo emplea en un tejido en tono tierra de acento cálido con lunar brillante, por duplicado y en dos tamaños. Así conforma un traje de flamenca de cuello caja con doble largo, propio de la flamenca malagueña.
Castrejón
De flores bordadas al talle y en multicolor, hace uso de la piel como lienzo sobre el que dibujar el traje de flamenca, formando, también, las costuras parte del diseño como si fuesen líneas longitudinales del estampado floral. El corte sirena y el vuelo con cuerpo y al contraste del que hace uso en enaguas, no deja de lado hombros, para los que emplea hombrear y fleca en tono oro hasta el codo, multiplicando el tremendo atractivo que ya posee este capricho flamenco.
Javier del Álamo
Batista en blanco, que vino y no se va porque le pasa igual que al plumeti: bonito e irresistible. Y rojo para flores exentes que, desde el hombro, dejan caer pétalos que se derraman por todo el diseño, para acabar reposando sobre el vuelo maxi con enaguas en blanco, ribeteando en carmín.
Mira el detalle de las mangas, el del lazo, que aquí lo emplea para rematarlas.
Manuel Odriozola
Lunares blancos sobre tonos tierra, en concreto, ese marrón llamado café con leche o toffe. Y que aquí se derrama por los brazos, dejando a la vista torso, escote y hombros en un diseño de lo más singular para esos días en los que el termómetro se pasa de los 35 grados.
De vuelo comedido y caída fluida, el diseño también se presta a otros usos no feriantes.
María Amador
Lacitos para el estilo coquette, tanto en vuelo marcando volantes, como en mangas que se ajustan dos veces y en paralelo, recurso textil habitual en la firma. Y lo hace con lunares sobre blanco en una silueta de clara influencia ochentera.
Marina Moda Flamenca
De escote reina Ana y vuelo evasé desde rodillas, este delicioso capricho de lunares blancos y rosas rojas sobre negro, se postula con doble volanteo fruncido con su cancán correspondiente, tal y como sucede en puños, dejando ver en los brazos la transparencia de un tejido que recurre al sobrevestido apara ganar cuerpo y conseguir el resultado que ves. ¡Simplemente bello!
Raquel Bollo
De rojo, con pañuelo de largo hasta el suelo que cae por la espalda y que nace sólo en un hombro, consigue captar la atención hacia el amplio escote uve, abierto hasta hombros, que no hace más que potenciar el minimalismo de vuelo al biés tableado. Las enaguas aportan el volumen que siempre necesita cualquier traje de flamenca.
Sonibel
El diseño atiende a los básicos que definen a la firma, con piezas que se unen por volantes verticales y flecados mini, Así es como este traje de flamenca, clásico y atemporal de lunar lenteja y vuelo mesurado, toma forma y da cierre a una nueva edición del desfile avance de tendencias 2025: Uniqo Qlamenco.