Cuando se presenta un look en negro y rojo los colores son determinantes, pero no condicionan el estilo, que debe ser aquel que mejor te convenga o te agrade, buscando siempre que te favorezca sin obviar demasiado ni las tendencias ni lo que te sienta bien.
Las opciones pueden ser dos, una pasa por dejar que el traje sea protagonista absoluto, por lo que los complementos debemos reducirlos al mínimo: flor y pendientes. Otra sería el clásico exorno flamenco, añadiendo a lo anterior mantoncillo, broches, peinecillos y peinas.
Dado que el negro a pesar de ser elegante es un color aburrido, por eso el rojo, además de ser el contraste ideal, le da alegría a cada puntada, opté por restarle protagonismo y equilibrarlo con complementos a lo clásico, donde, a pesar de ser tendencia el ir sin mantoncillo, el de Ángeles Copete de plumeti con flecos alternados en los dos tonos, se postulaba no solo perfecto sino más bien imprescindible, siendo, además, la manera de colocarlo básica para establecer, y mucho, tanto el estilo del look feriante como los complementos flamencos que debían combinarse.
Mantoncillo de Angeles Copete
Si soy sincera, con este traje de Viviana Iorio, a la hora de elegir las piezas que lucirían junto a él, no sé exactamente deciros si fue antes el huevo o la gallina, es decir, si fueron el mantoncillo de Ángeles Copete, los peinecillos de Artepeinas o los accesorios de Nieves Pérez San Gregorio o, tal vez, las flores de Carmen Sánchez las que establecieron el estilo a seguir. Lo que sí os aseguro que desde el principio tenía claro que debía ir en tono clásico. El resto fue fruto de las conversaciones mantenidas con unos y otros diseñadores de complementos flamencos y que fueron adaptando sus creaciones para que, sin saber ni conocer el resto, el resultado final cobrara armonía. Sin ellos este estilo feriante-vintage no habría sido posible.
Flores de Carmen Sanchez
Contar con Carmen Sánchez para las flores de flamenca es saber que tus rosas no pasarán desapercibidas, serás centro de atención, por lo que has de prepararte para que te miren. La dosis de elegancia, con ella, se completa y multiplica, aportando un glamour coqueto, dulce, de ese que no se olvida y que se mira sí o sí. Sus flores vistas de lejos parecían una sóla rosa de tamaño XXL y de cerca un ramillete que reposaba sobre toda la parte posterior de la cabeza, sin asomar ni un solo cabello. En concreto, el que llevé, procede de la presentación en SIMOF 2015 de la colección ‘Contigo’ de trajes de flamenca de Cristina García.
Sin duda éste ramillete aportaba ese toque especial que buscaba, además de ser poco visto en El Real.
Peinecillos y peinas de Artepeinas
Hacía ya tiempo que Artepeinas conocía mi flechazo con su colección turca, la de pequeño tamaño, que presentó en We Love Flamenco 2015 de la mano de Pol Nuñez. Nunca olvidaré el cierre de ese desfile con sus pendientes, collar a juego y manto peinetero. Ese fue el momento que mis ojos envidiaron esa cabeza. Sí o sí tenía que lucirlas en esta Feria y no era difícil, pues los tonos y motivos eran fáciles de combinar. Desde entonces ya contaba los días que me quedaban para llevarlos. Con posterioridad, y a pocos días del Lunes del Pescaíto, en una de mis visitas a la calle Parras mis ojos se percataron de otros peinecillos, envejecidos, con ese toque rústico, labrado, barroco, en oro viejo y, para colmo, modelo Susana. ¿¡Cómo resistirse?!
Las turcas las coloqué a un lado, en forma de ramillete abierto y en vertical, que se vieran bien desde las flores y que dieran ese toque por delante. Las envejecidas al lado contrario, enmarcando las flores de Carmen Sánchez por detrás y abrigando a las mariposas de Nieves Pérez San Gregorio por delante.
Pendientes, peinecillos y broches de Nieves Perez San Gregorio
El estilo de los complementos de Nieves Pérez San Gregorio lo califico, a mis ojos, de coqueto, elegante, clásico, singular y detallista. Nadie como ella para el detalle menudo, el que no se ve pero que cuenta porque sin él no se mostraría igual. Recuerdo entrar en su Instagram, ver sus pendientes de mariposa y, al momento, tener esa imagen en la mente de todo el conjunto al completo, de cómo quedaría todo. Los pendientes son una elección importante en el atuendo flamenco, es lo que más se ve cuando te miran de cara, por lo que su estilo me aportaría ese gusto retro, clásico, que pedía a gritos el vestido de flamenca. Realizados en filigrana, con toques metálicos en oro y plata vieja, acompañado de piedras facetadas en azabache y carmín, con las mariposas que tanto me gustaron, largos, de los que reposan en el escote, pues, recuerda, que el ir de negro requiere no pasar desapercibida, restarías glamour al traje si tu pretensión fuera ir discreta con unos pendientes pequeños.
Esos pendientes de Nieves Pérez San Gregorio formaban parte del juego de peinecillos, del que os he hablado, y broches, que tan sólo os he nombrado. Visto el elenco de complementos era imposible colocar el mantoncillo de Ángeles Copete de la manera básica: las dos esquinitas con un broche en el vértice del escote y el otro de igual manera detrás. Al menos no entraba en mis cálculos colocarlo así. Le oculté esas esquinitas, de modo que pareciera un chal que abrazaba de un hombro a otro, abrochando las dos mariposas a un lado, juntitas y en escalera, de manera que parecieran estar posadas en el escote. Por detrás, evidentemente, el mantoncillo de plumeti y sus flecos acariciaban la parte de la espalda que dejaba entrever.
Hay muchas otras formas de colocar inclusive los mismos accesorios para un mismo vestido. Mi propuesta de complementos traje de flamenca en negro y rojo para este año 2015 es ésta. ¿Cuál es la tuya?
Vestido flamenca: Viviana Iorio
Pendientes, peinecillos y broches: Nieves Pérez San Gregorio
Peinecillos y peinas: Artepeinas
Flor: Carmen Sánchez
Mantoncillo: Ángeles Copete