¿Cómo es la nueva experiencia de compra en la Boutique de Flamentex?

La necesidad de adaptarse a los cambios y ofrecer una experiencia de compra diferenciada, ha llevado a Flamentex a desarrollar un concepto único que quiere ir más allá del mero intercambio comercial, elevando la compra de un metro de tela a la adquisición de un vestido en boutique de moda, apartándose también, así, de lo que, desde siempre, ha venido a ser un almacén de proveedor de tejidos con venta al público. 

Esto no surge repentinamente. Antes, Flamentex ha pasado por una primera etapa de expansión, como suele ser habitual en el crecimiento de una empresa. Una expansión localizada que consistió en una ampliación del espacio existente y que lejos de ser el objetivo final de la empresa, se ha convertido en el paso previo de lo que pretende ser ahora.

Tras la asunción de inmediato de esta breve fase, se vuelca, de lleno, en el desarrollo de una serie de ideas inspiradas en el concepto boutique de las casas de alta costura. Éstas serán responsables tanto de transformar el espacio físico de Flamentex en Sevilla, como de poner en marcha proyectos paralelos.

El cambio físico ha conllevado una mudanza. No total, porque en su antigua ubicación se sitúa ahora el Outlet de Flamentex, creado para hacer más asequibles los restos de tejidos de temporadas anteriores, de los que ya no se realizarán nuevos metros. Y que tienen ese puntito atractivo que les aporta exclusividad cuando sabes que ya no hay más. Ni habrá.

Esta inclusión y sustitución de espacios, resultan necesarios para la experiencia de compra que busca crear Flamentex para ti. Aspectos como el fácil aparcamiento, la eliminación de ruido y la belleza del entorno, aportan un plus a lo que suponía estar en la calle Imprenta, con el trasiego de coches y la falta de parking que conllevaba.

Ahora, en la calle Ilustración todo cambia. La tienda se ubica detrás de un muro de cristal por el que ves y te ven, con vistas al remanso de paz del mini parque que tienen justo enfrente, donde se puede aparcar casi en la puerta y dispone de restaurante cercano. Es un ambiente más de ciudad que de polígono industrial.

Todo ello lo que busca es que tu experiencia de compra comience antes de entrar en la tienda. Supone, pues, un pequeño gran cambio que suma puntos. Y aunque creas que el cliente idóneo, para disfrutar de la visita a Flamentex, debe ser un cliente sin prisas, que también lo es, las mejoras se enfocan justo hacia el que carece de tiempo, para que su visita sea igual de efectiva. De entrada, ya cuenta con unos minutos más para curiosear de los que podría haber tenido en calle Imprenta, gracias a la disponibilidad de estacionamiento.

Nada más entrar en la tienda de Flamentex, te invade una necesidad de conocer el espacio, de verlo todo. Y si ya visitaste anteriormente a Flamentex en su antigua dirección, lo siguiente que notas es la ausencia de las mesas con los rollos de tela clasificados, pero amontonados, justo en la entrada. El hall se despeja. Y tras esta zona libre y diáfana, observas cómo en un mobiliario vertical, hecho a propósito para esta nueva localización, se disponen los tejidos por tonos estampados y tipo de tela, dejando distancia suficiente entre ellos para el efecto visual que se pretende, invitando a que comiences a mirar unos y otros, buscando tu tejido perfecto.

Flamentex quiere que te tomes tiempo, que pasees entre los diferentes diseños expuestos, que los toques e imagines cómo van a quedar en tus creaciones, que te asesores y que, sólo después, elijas y hagas tu compra. Esta es la nueva experiencia de compra en la Boutique de Flamentex.

Para ello, en cuanto al diseño interior, se ha conseguido centrar la atención en la tienda en sí y no en los altos techos propios de una nave. Y se ha logrado con la realización de una frontera visual en paredes y techos, reforzada con una luz uniforme, sin zonas con sombra, que emula a la luz solar y evita cosas como el salir fuera a comprobar si la textura o el color del tejido son lo que parecen ser dentro de la tienda.  

La nueva disposición de exposición vertical de los tejidos, es la equivalencia a las prendas de ropa perchadas y colgadas en los burros de una tienda. Hasta incluso en los costados de los muebles hay espejos, para que la similitud sea del cien por cien. De esta manera, los textiles quedan claramente expuestos y puedes manejarlos tú misma para verlos mejor, pues se pueden desenrollar un poco para una percepción más completa. Algo que en mesa resulta diferente por la perspectiva visual y por el no poder hacer uso del ‘sírvase usted mismo’, ya que vas a necesitar que te atiendan para poder mostrarte el tejido. Además, la colocación por calles, invita a que des el mismo paseo que darías en tiendas de moda, por si está lo que buscas o por si descubres lo que no buscas.

Detrás de esas calles, por las que debes perderte, te topas con las clásicas mesas de tienda textil. Aquí son algo más ligeritas y no están tan atiborradas de tejidos, lo que te permite ver los tesoros que quedan detrás. Digamos que casi se usan más para el corte del tejido que te vas a llevar, que para verlo. Además, contar en tienda sólo con la producción de temporada ayuda a reducir el almacenaje.

En cuanto al personal de tienda, siempre han contado con un equipo de trabajo altamente cualificado para poder asesorar correctamente a sus clientes. Para mantener ese nivel e, incluso mejorarlo, han realizado nuevas incorporaciones. Simplemente quieren darte una atención más cuidada, mimarte durante tu estancia en la nueva tienda Flamentex y que tu proceso de compra sea tal y como esperas o, incluso, mejor.

Cuando finalizas el recorrido por la tienda, lo que viene el final de tu visita, y te toca salir de allí, te das cuenta que existe un mostrador en el que realizar el pago. Al menos es lo que me ocurrió a mí. Te queda justo a la izquierda cuando entras y a la derecha cuando te vas. El embobamiento visual de los tejidos colocados de arriba abajo son los culpables que no lo veas a tu llegada a la tienda de Flamentex.  

Este nuevo concepto de compra, viene acompañado no sólo de la nueva localización de Flamentex en calle Ilustración, 33 (PI La Negrilla) en Sevilla, sino del cambio de imagen en cuanto al logo de la empresa y del emprendimiento de esos nuevos proyectos paralelos de los que te hice referencia hace unos párrafos. Uno de ellos, ya está puesto en marcha con la reciente firma con Sevilla de Moda en el stand de Flamentex durante la celebración de SIMOF, donde Flamentex es uno de los patrocinadores principales del evento.

De esta unión nace la Cátedra Flamentex, en la que los alumnos de Diseño de Moda de ESSDM, Centro de Enseñanzas Superiores de Diseño de Sevilla, podrán acceder a una serie de iniciativas establecidas en el convenio, por parte de ambas empresas. Apoyando así el talento e involucrándose, aún más, con la actividad de moda a nivel local. Lo cual viene a ser sólo la punta del iceberg de todos los proyectos que esperan poner en marcha este mismo año y de los que aún no pueden avanzar nada. En cuanto sepamos algo, te lo contamos.

Entorno, espacio, distribución, exposición, mobiliario, iluminación, tiempo y atención al cliente, son algunos de los aspectos del proceso de compra que han tenido en cuenta en Flamentex para, verdaderamente, hacer de la adquisición de tejidos una nueva manera de escogerlos, más acorde con este siglo XXI. Componentes de este gran cambio que pone en marcha Flamentex como signo de la evolución de la empresa, enfocado hacia una implicación más efectiva y estrecha con sus clientes.

Te aconsejo que reserves algo de tu tiempo y vivas tu propia experiencia de compra en la Boutique de Flamentex, así comprobarás que es de ese tipo de actividades, más propias del ocio que de la rutina de compra de tejidos, que te ayudan a desconectar y desestresarte.