Las flamencas de Ángeles Verano

Las flamencas de Ángeles Verano esta temporada son ‘A mi manera’, no a la mía, sino a la suya, propia del minimalismo elegante que derrocha, con delicadeza, en cada movimiento ondulante de sus volantes. Se ha notado que es así más que en otras colecciones, pues Ángeles Verano ha diseñado a capricho, inspirada, como siempre, en la belleza femenina y por la ciudad que la vió nacer, Jerez, por la que también han desfilado sus lunares y estampados en pasarela.

No hace falta escrudiñar mucho entre sus diseños para percibir cómo necesita del aire e idiosincraca gaditana para respirar flamencas, pues el glamour y la elegancia jerezana están más que presentes entre las costuras que la definen. Y es allí, entre barriles y artesanados del siglo XXII, donde su colección toma un cariz diferente. Pues casi puedes tocar con los dedos la esencia de la firma, ya que es este entorno el que propicia una visión conjunta de la colección y de la diseñadora mucho más personal, cercana e íntima.

Pero Ángeles Verano no realiza para Jerez una segunda colección. No, lo que sí hace es una selección de la que primero presenta en Sevilla, en We Love Flamenco, a la que añade diseños nuevos, complementando así la inicial y dando, como resultado, un enfoque mucho más unificado y definido de la colección para esta temporada y de la firma en todos los aspectos. Por eso, si quieres no perderte nada de sus flamencas, es obligatorio asistir también a Jerez. Aunque, si sólo tienes posibilidad de asistir a uno de sus desfiles, decantarse por el que realiza en Pasarela Flamenca Jerez no es para nada descabellado.

Sus colecciones, por tanto, siempre se engendran como un par que suma uno; algo así como gemelas pero diferentes. Alumbrándose en dos veces. Una en We Love Flamenco y otra en Pasarela Flamenca Jerez, pudiendo presentarlas como a ella le gusta. Separando ambos partos por un mes de espera. Tan sólo de unos 30 días más para gestarla y madurarla a su manera. Ya sabes que vive en una constante búsqueda de la perfección.

Es así como ella comprende y quiere mostrarnos su moda, su enfoque flamenco y no flamenco, porque este año… ¡¡¡Sorpresa!!! Su colección no sólo ha versado en lunares y volantes. También la ha participado de estilismos pret-a-porter, perfectos para esa primera noche de Feria, la Noche del Pescaíto. Algo que ya hizo en su colección anterior, pero ha sido aquí donde ha aumentando el número de estilismos que propone para ese arranque feriante, al que no se puede asistir con traje de flamenca. Ha imaginado un buen ramillete de trajes cóctel, blusas, chaquetas de flecos gruesos y anudados, estampados felinos, kimonos y siluetas ajustadas de las que dejan boquiabierta.

En definitiva, estilismos de patronaje muy favorecedor para dibujar curvas muy femeninas, con estilo y elegancia sin reñir con la comodidad.

Para este 2018, en su colección flamenca, vuelve a hacer uso del exotismo, pero, esta vez, con piezas tejidas en la India en la que se mezclan colores vivos con dorados y que suele verse bordeando el traje típico hindú que visten las mujeres. Las añade a cada traje de flamenca colocándola como como aplicaciones entre los volantes, para indicar el comienzo de los mismos, rematando mangas y ajustando cinturas.

Así de vibrante y misteriosa comenzaba la presentación de las flamencas de su nueva colección en la Pasarela We Love Flamenco. Y así también finalizaba, pero en Pasarela Flamenca Jerez, su segundo desfile de moda flamenca para este 2018.

Esta influencia étnica tonal, también pudo percibirse en su mini colección naranja y lila que, irremediablemente, te llevaba a esa armonía colorista que llena la vista, evocando a esos tejidos típicos de los saris, vestidos hindúes que llevan las señoras y cuya capa te envuelve la silueta de un lado a otro. ¡¡Simplemente bello!!

Ángeles Verano mezcla este tejido con mini carruchas, top de lunaritos de escote imperio y hombros semidesnudos de manguitas minúsculas, cuajadas de cintas rizadas cosidas una al lado de la otra.

En cuanto a los lunares, este año se han prodigado, y mucho, entre sus creaciones. Y, además, en casi todas las formas posibles, y digo casi por si existe alguna que se le haya escapado incluir, dado que hasta lunares ovalados han estampado sus trajes de flamenca.

Desde el clásico moteado sobre un tono azul celeste, hasta los difuminados concéntricos, que se alternan con otros más pequeñitos en mil colores, para integrarse con otros tonos y textiles, permitiendo que cada volante se remate multitonal. Todo un deleite y una armonía perfectamente ejecutada.

Pero su destreza con la geometría no queda ahí. Sus conocidas camisas flamencas se estampan este año de forma cúbica y colorista, muy en sintonía con el gusto ochentero. Repitiéndose en talle de volantes como el que lleva aquí Alejandra Nolting, modelo e imagen de la firma.

Sus estampados de flores esta temporada no se apoderan, al cien por cien, de los trajes de flamenca que han podido invadir. Los tonos lisos y lunares han acaparado sus textiles, conviviendo entre sí y parcelando las flores en espacios rectangulares, a lo alto o a lo ancho.

O bien permitiendo que éstas se diseminen en gran tamaño de manera estratégica, en base a cómo Ángeles Verano ha querido disponerlas.

Los flecos XXL, ¿qué ha pasado con ellos? Pues que este año se están viendo menos en pasarela. De hecho, Ángeles Verano, una de las firmas que hace años que impone tendencias, se ha desprendido de ellos en sus diseños. En el talle de sus flamencas ya no aparecen, los ha reducido a detalles en hombros y a su presencia en mantoncillos, en el largo de siempre, el que no pasa de moda.

Bueno, alguno que otro sí ha habido en esa longitud extra, pero no ha sido con la contundente presencia que lo hizo el año pasado.

Los talles sí los ha bajado un poco más. Al contrario de otras tendencias que apuntan a subirlos hasta la cintura. A estos trajes de flamenca que les han descendido la altura de los volantes, les ha asignado vuelos comedidos y de capa en siluetas evasé. Y los ha dispuesto al hilo, de dos o tres volantes, o subiditos por un lado.

Alternando éstos con sus siluetas habituales, con sus volantes colocados donde siempre y sin restarles metros de tejido. Eso sí, merece la pena detenerse en este traje de flamenca en el que el textil rizado sube por un lado, casi hasta la mitad de la cadera, recreándose en una variedad de tamaños, guardando consonancia en tonos, ya sea de lunar clásico o no. Con este traje de flamenca hace un guiño a esa omnipresencia del talle alto que vemos desde hace un par de temporadas. Pues en el lado opuesto del traje de flamenca, la altura del vuelo se corresponde con talle bajo, jugando así también aquí con la asimetría.

El rojo tiene su hueco en esta colección, pues, y a estas alturas seguro que sabes que es uno de los tonos de temporada, es uno de los colores favoritos de Ángeles Verano. De hecho, suele ser elegido para abrir sus desfiles. Te los vas a encontrar en diseños mix and match, con contrastes, por los estampados, lunares y lisos, y sin contrastes, mezclando solo texturas. Como puede verse en este que viste Noelia Margotón, modelo que siempre desfila para la firma y suele cerrar sus presentaciones en pasarela.

Observa el detalle de las mangas. La combinacíón entre transparencias y brocados, siendo el límite en ambas marcado por un volante.

Es el blanco otro de sus favoritos, aunque este año no se ha visto liso, pues o bien lo ha estampado de rosas o bien lo ha complementado con tejidos bordados como si de un mantón se tratase. Siendo además, éste, uno de mis favoritos de su colección. En un estilismo eterno entre sus flamencas, con un escote acabado en corte imperio y con volantes desmesurados en mangas, si se compara con la tónica que ha marcado su colección de volante pequeño en puños.

A mi manera siempre es un placer ver colecciones como ésta, en la que se dejan de lado las sendas que marcan las tendencias para, realmente, crear a capricho, sin imposiciones ni condiciones. Con libertad y sólo para embellecerte de flamenca, imaginando coquetería al vuelo que da vida a estilismos flamencos de los que aguantarán años y años sin mermar el tiempo en ellos. Porque, se lleve el talle que se lleve, una silueta lápiz o sirena siempre atrapará miradas. Porque, sea el tono que sea el que imponga la pasarela, no hay quien destierre al rojo, negro y blanco de los trajes de flamenca. Y eso es Ángeles Verano a la moda flamenca, lo que son estos tres tonos a los trajes de volantes y lunares. Pues sin ella no podría definirse como se define a día de hoy.

Porque llevar un Ángeles Verano, es colocarse historia flamenca, de la que se mima y perfecciona, mejorando con los años y permaneciendo en el armario, porque posee elegancia invariable y eso te permite no desterrar a sus trajes de flamenca a los baúles o altitllos. Porque con uno de sus AV apenas necesitas complementos para derrochar glamour, pudiendo optar por quienes le acompañan en pasarela, por las flores de Ópalo Negro, los pendientes de Marga Macías Complementos, los flecos de seda de Ana Barbero o los mantones, de los pintados a mano, de Rocío Casado.

¡¡Gracias por seguir aportando a la moda flamenca!!